"Corría y corría hacia aquella luz del horizonte con todas mis fuerzas. Sin embargo, el suelo no se movía bajo mis pies, frustrandome. Sólo esas voces estridentes variaban escuchándose cada vez más altas, persiguiendome y tirando de mí como hilos de araña. De repente, uno de esos hilos formó una mano siniestra que tiró de mi cabello hacia atrás. Increíblemente, mi cabeza no se golpeó contra nada, sólo comencé a caer sobre una profunda oscuridad que me envolvía en una nube del infierno"
Desperté súbitamente de aquella pesadilla, aún mareada y con un terrible dolor de cabeza. Mi pelo estaba pegado a la frente por aquel sudor frío que me hacía tiritar tan fuertemente, que me castañeaban los dientes.
Mis manos temblorosas pasaban por mis ojos intentando, sin éxito, recobrar el equilibrio; pero sólo encontraron los surcos de aquellas lágrimas caídas.
Un pitido agudo atravesaba mis oídos; pero, el sonido característico de la pesada puerta al abrirse, me hizo apartar rápidamente las manos de mi cara permitiéndole a mi borrosa vista, la imagen de un alto hombre dejando la bandeja con mi comida.
De él sólo pude distinguir su pelo castaño corto, su piel aceitunada y unos profundos ojos negros que me miraban tristes enmarcados en una borrosa cara de poker.
Me froté los ojos y mi vista volvió, viéndolo todo lo suficientemente claro, como para darme que cuenta que aquel extraño había desaparecido tras aquella puerta chirriante.
"Los ojos son las ventanas del alma escondidos tras una máscara de poker"
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Secuestrada
General Fiction"La vida es sueño". En mi caso una pesadilla desde hace, exactamente, tres meses y dos días. Desde que me subí a ese avión privado de camino a la mansión de mi familia en uno de los barrios mas caros del mundo. Al subir cuatro hombres me ataron y me...
