Arcadis: El juego ©

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Capítulo dedicado a dencyscc❤️

"Scientia est rex regis"

Astra

Con la presencia de Nyssa entre nosotros, el viaje se tornó silencioso. Al menos para Zaid y para mí, porque la mayoría de las personas en el tren no paraban de hablar entre ellos de una forma cada vez más ruidosa.

Bordeamos los distritos y barrios del oeste de Harlax siendo testigos de cómo, para ser una misma ciudad, era completamente desigual. Los distritos con mayores ingresos económicos y donde vivía la clase media y alta, contaban con edificios altos, de ventanales brillantes, que irradiaban paz y despreocupación. Otros edificios eran más pequeños y con fachadas rojas por los ladrillos, sin embargo, se entremezclaban con frondosos árboles floreados brindando una imagen hermosa de vida y energía.

Ahora bien, los barrios más pobres contaban con edificios casi amontonados, mal pintados y con grafitis producto del «arte callejero». Todo era más estrecho, las calles más pobladas, las avenidas sucias, incluso algunas partes ni siquiera contaban con aceras de cemento sino de tierra. Varias ventanas vestían banderas, y solo quienes hacíamos vida en barrios pobres entendíamos qué significaban: protección especial por parte de alguna de las bandas. Nuestros barrios destilaban peligro, y, aun así, había algo que me hacía sentir en casa.

A veces soñaba despierta con una vida en distritos mejores pero era consciente de que, aunque mi sueño se hiciera realidad, jamás me aceptarían y tendría que pasar el resto de los años sintiéndome como paria, como una pieza que no encaja.

—¿Alguna vez has pensado en ir al exterior?—le pregunté a Zaid.

Harlax era una ciudad gigante y amurallada, poblada por millones de personas y distribuida en distritos y barrios. Tan grande era, que casi nadie veía las murallas que nos protegían porque quedaban a muchos kilómetros de las ciudades. Según los rumores, el exterior era inhabitable debido a la pobreza y el peligro que reinaba: no había ley ni orden, así que migrar fuera de Harlax nunca había estado entre mis opciones.

—¿Por qué haría eso? —Zaid enarcó una ceja y me miró como si hubiera hecho una pregunta absurda.

—Curiosidad. —Me encogí de hombros—. Hay muchos barrios en Harlax pero solo conozco South Rednett. A veces me pregunto cómo será Neópolis o... cómo será el exterior.

—He escuchado que hay guerras y la gente vive en tribus —respondió Nyssa—. No hay electricidad ni tecnologías, nada. Por eso hay tanta gente que se pelea por entrar a Harlax.

—No sé ni qué es peor, si vivir bajo el terror de Wex en South Rednett o fuera de esta ciudad con gente primitiva persiguiéndome —suspiré.

Sabía que existían otras ciudades amuralladas, con quienes, de hecho, Harlax comerciaba, no obstante, era tan difícil entrar a ellas como entrar a Harlax. Descarté la idea de salir de la ciudad, resignada a que, en el remoto caso de que ganara los juegos —me gustaba pensar que quizá sería posible—, me tocaría regresar a mi misma vida de siempre.

—¿Conque solo has visto South Rednett? —Zaid me miró, curioso. Esbozó una pequeña sonrisa y señaló la ventana del otro lado del vagón—. Hoy conoceremos Tektown. No es como si me emocione demasiado porque no podremos explorar, pero también es mi primera vez aquí.

Los tres nos quedamos observando el cambio de paisaje a través de la ventana. Nos adentrábamos en el distrito tecnológico de la ciudad, vecino al distrito natural. Se decía que Tektown era de los barrios más bonitos de Harlax: no había edificios altos, todos eran bajos y con muchas paredes de cristal; abundante vegetación, pulcritud extrema y hasta el césped lo cortaban con precisión. Parecía un suburbio de un videojuego. Todo era tan bonito y limpio que hasta yo, dentro de aquel vagón, me sentí inmunda.