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Este capítulo es laaargo y tiene algunas explicaciones que, aunque no crean, muy pronto tendrán sentido.

GRACIAS POR LAS 80K LECTURAS😍!!!!!!!!

Dedicado a 1Hanaej ✨

«Un plan estúpido»

Maddox

Se podía decir muchas cosas sobre mí, excepto que no era comprometido con mi trabajo. Aún no entendía por qué me habían elegido a mí para la tarea de ser niñero en Arcadis, pero solía recordarme que el objetivo era lo más importante.

Esa mañana, el entrenamiento se llevaría a cabo en una de las salas más grandes, donde todos los equipos podían verse y ayudarse entre sí; aunque yo estaba convencido de que esa idea solo podía aumentar la fricción de la competencia.

—¿Y bien? —Astra apareció a mi lado, expectante.

—¿No vas a entrenar con los demás? Se supone que hoy puedes entrenar con gente fuera de tu equipo para prepararte mejor.

Ella se encogió de hombros.

—Quiero tener una pelea contigo de nuevo —pidió, decidida—. La primera vez que me probaste, tus movimientos fueron muy rápidos y supiste cómo inmovilizarme en segundos. Quiero aprender eso.

Enarqué una ceja. ¿Cómo le explicaba que yo lo había tenido que aprender por necesidad y no por gusto? De todas formas, ella me caía bien. En su mirada notaba el hambre por destacar, por querer defenderse y dar lo mejor.

—Ya estoy cansada de los robots —añadió.

—Llevas dos días practicando con robots. ¿Estás segura de que quieres empezar a pelear conmigo? No tengo muchos atributos, y te aseguro que la compasión no entra en la lista.

Me miró, firme, con su mentón en alto.

—Entréname como lo hicieron contigo.

—No te puedo entrenar como lo hicieron conmigo, no aquí. —Señalé la sala con otros participantes y sus juegos infantiles que llamaban "entrenamientos"—. Pero puedo enseñarte un par de cosas.

—¿Qué quieres decir con «no aquí»?

Preferí no responder esa pregunta porque: ni ella quería conocer la verdadera respuesta, ni me interesaba llamar la atención sabiendo que cualquier cosa que dijera podía ser transmitida en televisión.

Suspiré y le indiqué con un gesto de cabeza que fuéramos a una de las zonas más alejadas de la sala, donde el piso estaba recubierto de una colchoneta oscura. Astra ya tenía las manos vendadas y asumí que había calentado su cuerpo, porque tenía una fina capa de sudor en la frente.

Recorrí el lugar con la mirada para ubicar a mis otros dos «pupilos» y asegurarme de que no estaban haciendo nada estúpido. Cayla practicaba sus disparos con un par de tiradores más, y Cassian hablaba con una chica de otro equipo. Astra también dirigió la mirada hacia ellos y noté cómo fruncía el ceño cuando Cassian empezó a reírse. Entonces, la chica se acercó y le acarició el pelo, causando que él solo le sonriera.

No pensé que, con su mal humor, Cassian fuera un donjuán.

Frente a mí, Astra se puso roja y no supo disimular la molestia.

Odiaba trabajar con niños.

—Bien —pronuncié, para que se concentrara en mí. Me quité la chaqueta de cuero, los guantes, y supe que mi brazo metálico llamó la atención de varias personas—, vamos a jugar algo.

Arcadis: El juego ©Where stories live. Discover now