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Dedicado a Ma_ler_  ❤️

«Contraoferta»

Cassian

Desperté ese día sin ganas de existir.

Ni siquiera sabía de dónde había sacado fuerzas la noche anterior para dar una entrevista completa en conjunto con Astra y Cayla sobre nuestra victoria.

Maddox abrió la puerta de mi habitación de golpe, como si quisiera causarme un infarto, y me informó que ya era momento de «empezar» el día. ¿Empezar qué? Habíamos ganado el segundo juego. Merecíamos al menos veinticuatro horas para descansar. De todas maneras, salí y fui directo al comedor donde ya contábamos con el desayuno servido en la mesa mientras Maddox iba a despertar a Astra.

—¿Y a él qué le pasa? —le pregunté a Cayla, quien no nos había esperado para empezar a comer—. Son las siete de la mañana. ¿Nos hará entrenar hoy después de todo el esfuerzo de ayer?

—Espero que no. Creo que solo quiere hablar con nosotros. Ayer no nos dio una opinión extensa sobre lo que vio en el juego, y estoy segura de que la tiene. A lo mejor no quiso desilusionarnos el mismo día de nuestra victoria.

—Maddox no es precisamente considerado con nuestros sentimientos.

—Deja de llorar y come.

—¿Sabes cómo le llaman a tu actitud? Productividad tóxica.

Cayla me miró, y nos reímos por lo bajo al mismo tiempo.

Segundos después, Astra y Maddox aparecieron en el comedor. Ella lucía terrible: caminaba con dificultad —ya fuera por cansancio o por sus heridas—, tenía distintos moretones en el cuerpo y en el rostro, el brazo vendado debido a cortaduras, y parecía que no había dormido en días, cuando se había lanzado por lo menos diez horas de sueño.

Nos habían brindado atención médica la noche anterior para que pudiéramos recuperarnos aún más rápido, pero de los tres, Astra era la que en peor estado estaba.

—Te ves horrible —soltó Cayla.

—Gracias por tus buenos días.

—¿Estás segura de que estás bien?

—Si ella no estuviera en capacidades de continuar, los hubieran descalificado como equipo —intervino Maddox—. Se va a recuperar rápido. Astra es más resistente que ustedes dos juntos.

Astra se sentó junto a Cayla y empezó a servirse comida como si estuviera dispuesta a alimentar a todas las familias de South Rednett. Cuando empezó a comer, los tres nos quedamos mirándola porque parecía un animal salvaje devorando una presa.

—¿Qué? —nos preguntó con la boca llena cuando se dio cuenta de que la observábamos.

Sonreí y negué con la cabeza antes de retomar mi desayuno.

—Bien, es momento de que hablemos del siguiente juego —anunció Maddox.

Todos fruncimos el ceño.

—Aún no han anunciado cuál es —respondí.

—Los entrenadores ya sabemos de qué trata, pero no estamos autorizados a compartirlo con ustedes. De todas formas, sí podemos orientar su entrenamiento de cara al juego, porque no tendrán muchos días para prepararse. Debemos aprovechar que fueron el primer equipo en luchar ayer, porque el resto de sus compañeros aún debe prepararse para Guerra de Campeones.

—Suena injusto para ellos —dijo Astra.

—Depende de cómo lo mires. Mientras ustedes fueron el primer grupo de Guerra de Campeones y se lanzaron al vacío sin saber cómo sería todo, ellos tienen esta semana para aprender de sus errores y entrenar. Ahora ustedes tienen más días que ellos para prepararse para el juego final.

Arcadis: El juego ©Where stories live. Discover now