Arcadis: El juego ©

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100K lecturaaaaasssssss. no puedo creer que ya llegamos a 100kilitos. MIL MIL MIL GRACIAS ❤️😭

Dedicado a blackberrybom ✨

«El crimen estúpido que estás a punto de cometer»

Cayla

Cuando creías que una cosa podía salir mal, un millón de cosas salían mal.

Había entrado al salón con el corazón en la garganta, con la adrenalina fluyendo por mis venas con intención de quemarlo todo, de quemarme viva. A pesar de que me había preparado mentalmente para este momento desde mucho tiempo atrás, ahora que me tocaba vivirlo, me daba cuenta de que no estaba lista.

De todas maneras, no había tiempo para pensar las cosas dos veces.

Saludamos al Gobernador y, aunque intenté mostrarme serena, supe que varios se dieron cuenta de que no estaba feliz con la situación.

Cuando salí a tomar aire, hice un mayor esfuerzo por no demostrarle a Cassian la mayoría de las cosas que estaba sintiendo. De todas formas, él no tardó en preguntar.

—El Gobernador no tiene pinta de conocerte o querer hacer algo, así que... ¿a qué senador hiciste molestar para que estés tan asustada?

—¿Y si la situación es al revés? —contraataqué—. ¿Y si ellos me hicieron molestar a mí y tuve que reaccionar?

Se quedó en silencio durante unos segundos, escudriñando mi rostro con aquella expresión analítica. Cassian parecía siempre estar estudiando a todo y todos los que le rodeaban. Me preguntaba qué pasaba por su cabeza cuando me analizaba a mí.

—Bueno, ya me has respondido todo —murmuró—. O casi todo.

Resoplé y me giré para observar la imponente ciudad que nos rodeaba. Estábamos en Neopolis, así que el panorama frente a nosotros eran rascacielos, luces de infinitos colores, sonidos y música desde todas las direcciones, un cielo sin nubes y, por supuesto, sin estrellas. En general, era muy raro presenciar una noche estrellada en Harlax. Decían que, debido a tanta iluminación, era casi imposible ver las estrellas.

Sentía que la granja de mi familia estaba tan lejos, y no solo me refería al aspecto geográfico, sino de tiempo. Era como si hubiese dejado Pakfarm meses atrás, cuando apenas había transcurrido una semana.

—No conoces mi historia, no me conoces a mí. Así que cualquier cosa que asumas, probablemente esté mal encaminada —murmuré.

Cassian dio un paso en mi dirección.

—Le pregunté a Robin por tu último certamen de belleza. Ese tipo de eventos se documentan de principio a fin —empezó—. Eras la favorita, la que iba a ganar cuando llegara el evento final en el corazón de la ciudad. Sería la primera vez en la historia que una chica que no fuera de Dirlens o Neopolis ganara... ¿Un sector pobre ganándole a uno rico? Nah, eso solo sucede en los cuentos.

Apreté los dientes al escucharlo.

—La noche antes del evento final, fuiste trasladada a un hospital porque te «asaltaron» y eso conllevó a que no participaras —continuó—. Te lastimaron y marcaron lo suficiente para que no pudieras participar jamás en un certamen de belleza. Para que las ganadoras fueran siempre de los mismos sectores.

Me crucé de brazos, indispuesta a responder alguna palabra, aunque sabía que él no se había equivocado con nada. ¿Por cuánto tiempo habría analizado mi historia?