𝓧𝓧𝓘𝓥

277 42 1
                                    

ITALIA JAMÁS OLVIDARÍA AQUELLOS MOMENTOS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

ITALIA JAMÁS OLVIDARÍA AQUELLOS MOMENTOS. Al penetrar en aquel cuarto de hotel en el que había presentido que se encontraba Reishack, gritando furiosa y dispuesta a pelear contra quien fuera, se quedó pasmada ante la imagen que la recibió.

Jamás podría olvidar el rostro moribundo de su amado príncipe, y la expresión del ser que yacía parado frente a él, observándolo con evidente regocijo.

Era un hombre alto cuyos ojos se semejaban a dos carbones al rojo vivo. La maldad que emanaban, el terror que le causó al ver aquellos dos pozos de crueldad que se grabarían en su corazón por toda la eternidad, era simplemente escalofriante. Esa sola mirada le provocó un estremecimiento helado que la llenó de pavor.

—Reishack... —musitó ella, aterrada.

Adonai, en quien no había reparado hasta esos momentos, la tomó con fuerza, mostrando una siniestra sonrisa.

—¿Mira a quién tenemos aquí? Sabía que, pese a que habías logrado escapar de mi calabozo, terminaría encontrándote aquí. Al final resultaste ser inservible. —Así que había sido él quien ordenó secuestrarla, pensó Italia, mientras intentaba zafarse de sus manos—. Sí, ya sabía que nuestro querido Reishack había entablado relaciones obscenas, no solo con esa humana, sino con la peor escoria del mundo: una vampira —dijo aquel ser mórbido que le observaba de frente, escupiendo con dificultad aquellas últimas palabras. Como si la sola mención de su especie le produjera arcadas.

Adonai reía, exultante de triunfo.

—¡¿Quiénes son ustedes?! —vociferó Italia—. ¿Qué han hecho con Reishack?

El ser de la mirada de fuego la ignoró por completo, caminando a su alrededor. Italia lo observó mejor ahora que la daga de sus fríos ojos no la aturdía. Era un ser joven, muy parecido a Reishack, al menos en la edad. Vestía una túnica de color negro, cuya capucha le cubría parte del rostro blanco e inmaculado.

—¿Cuándo llegará ese hermanito tuyo, Adonai? Estoy comenzando a creer que te ha abandonado.

Adonai se tensó.

—Estará aquí muy pronto. Adonía es débil, estoy seguro de que vendrá con el fruto sagrado.

¿Fruto sagrado? Italia abrió la boca para decir algo, pero la poderosa mano de Adonai la calló en seco.

—¡Joder, Adonai! —exclamó el hombre de túnica—. ¡No tengo tanto tiempo!

—Tranquilízate Luci, todo saldrá a pedir de boca. Ese maldito ángel no nos dará más problemas, ya es un mortal.

— ¿Acaso no entiendes, imbécil? —exclamó enfurecido, al tiempo que tomaba con furor la nuca del demonio y provocando que Italia trastabillara a su lado; para ellos aquella vampira no tenía importancia alguna, podría quedarse ahí parada si lo deseaba, ni siquiera parecían notar su presencia—. ¿Olvidas lo que pasó con esos jinetes que invocaste? Reishack en sí es un ángel débil, pero su parte inconsciente es mucho más poderosa de lo que podrías imaginar y si despierta, acabará con nosotros. No podemos darnos el lujo de esperar a que eso suceda.

Reishack - El último ángel de la muerte prematura [Serie Reishack 1]Where stories live. Discover now