XXII. DESPERDICIO

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RECORDATORIO

Esta historia tiene dos autoras: @punk_bandit (Corvo) y yo (Garrett).

Ya sé que es fácil olvidarlo porque Wattpad sólo nos permite publicar con una cuenta, pero os lo recuerdo para que lo tengáis en cuenta en vuestros comentarios en el futuro. ¡Muchas gracias! ^w^

Cuando Garrett abrió los ojos no ubicó dónde estaba, aunque sí reconoció la sensación de sequedad en la boca que acompañó al aluvión de recuerdos difusos. Por un momento tuvo una sensación de deja vu al reconocer su cuerpo, entumecido y desnudo, con las manos encadenadas por encima de la cabeza y los pies atados entre sí por otro par de grilletes. Sin embargo, en aquella ocasión no sonaba ningún tic-tac ni graznaba ningún cuervo.

Estaba solo, en lo que parecía ser un lujoso dormitorio en el que habían apartado varios muebles caros hacia un rincón, abriendo espacio en la sala. Tan sólo habían dejado una mesa, dispuesta en el centro, justo delante de él. Varios retratos lo observaban desde las paredes cubiertas de papel pintado, bajo las sombras danzantes de un fuego encendido en la chimenea. Las cortinas estaban cerradas, así como la única puerta. Las lámparas eléctricas estaban apagadas, de forma que tan sólo unas pocas velas acompañaban a la hoguera a la hora de darle luz al escenario.

El aroma hediondo a alcantarilla inundaba el aire, así que no le cupo dudo de que estaba en alguna parte de Audale. De hecho, a medida que fue saliendo de su entropía mental, fue recordando por qué estaba allí. <<Soraya Varen...>>.

Tiró de los grilletes con cierta torpeza. No le hizo falta más para saber que no se iban a soltar. Además, al tener las manos separadas ni siquiera podía jugar la baza de desencajarse un pulgar para soltarse. Los gruesos aros de hierro se clavaban con fuerza en la piel, haciendo que el desagradable cosquilleo de los dedos dormidos matara casi por completo su sensibilidad. Abrió y cerró los puños repetidamente intentando reactivar la circulación.

<<... He sido un idiota. ¿Cómo no lo he visto venir?>>, se reprendió, dejando caer la barbilla. Acababa de comprender que Soraya no se encontraba en Audale buscando a Corvo: estaba buscándolo a él. Había caído en la trampa del gato con tal facilidad que le dolía en el orgullo. Estaba tan desesperado por encontrar a Corvo para decirle lo que había descubierto que ni se había parado a pensar en la posibilidad de convertirse en un objetivo. <<Si Corvo me viera ahora...>>, no pudo evitar pensar.

Mas antes siquiera de llegar a imaginar la escena en su mente, con Corvo burlándose con alguno de sus ingeniosos insultos; una oscura sensación se apoderó de él aplastándole el pecho, entrecortando su respiración.

De golpe, fue consciente de que estaba solo. Nadie iba a ir a buscarle, y menos Corvo, quien probablemente ya estaría buscando un barco en el que irse de la Ciudad tras haber dejado todo un reguero de destrucción detrás.

Lentamente, Garrett dejó caer la cabeza aún más. Habría hundido los hombros de no tener los brazos en alto. <<Así que... ¿Así es como voy a terminar?>>, se preguntó con amargura.

El reconocible sonido de unos tacones resonó por el pasillo, creciente, acercándose a la puerta cerrada. Garrett abrió los ojos. Su iris imbuido en la Primigenia percibió de inmediato el reconocible patrón de Soraya Varen antes siquiera de que ésta abriera la puerta, haciendo sonar la llave en la cerradura.

El pasillo estaba a oscuras, y Soraya sostenía en su mano un candil. Se había cambiado de ropa y se había quitado los restos de cascotes y cristales de encima. Aún así, el ladrón percibió algunos arañazos superficiales en su rostro hermoso y gélido.

Lo que es tuyo, es mío [CorvoXGarrett] [Dishonored/Thief]Where stories live. Discover now