Novice [h.s]

Capitulo 04.

—¿Qué? —Me sobresalté— ¿Cómo dieciocho?

—Seguro, si —Harry tarareó mientras ingería su comida.

—¿Por qué? —pregunté, golpeando impacientemente mis pies contra el sucio suelo.

—Tan solo me enciende eso. —Harry se encogió de hombros con indiferencia.

—¿Qué tan joven te atreverías a ir? —cuestioné, mi estómago revolviéndose por el hambre y los nervios. Sé que no le gusto a Harry, pero igual quisiera saber si alguna vez Harry estaría con alguien de mi edad. Sé que está mal pensar de esta manera, pero desde que él es mi único a migo, quiero que me acepte... Incluso si eso conlleva a algo más.

—Dieciocho... —Harry murmuró— Es legal ir más joven, pero tengo veintitrés. —El se sonrojó, tomando un poco de su Coca-Cola.

—¿Pero irías más joven si quisieras? —pregunté, descansando mi mentón en la palma de mi mano y viendo como sus labios se fruncían.

—Mentiría si dijera que no. —Harry se sonrojó— Ahora me volverás a llamar pervertido. —Frunció el seño.

—No. —Sentí el remordimiento— Lamento haber sido tan ruda. Usualmente soy agradable... Lamento lo que dije. Estoy segura de que eres un chico decente. —Sentí mi corazón golpear con culpa. No debí haberle dado a Harry una oportunidad luego de ridiculizarlo.

Mi familia y yo siempre vamos a la iglesia y ellos siempre me dicen que ame a todos y que recuerde que todos son buenos. Es fuerte para mí imaginar que algo malo me puede pasar –considerando que Dios está siempre aquí para mí. Jamás he pecado.

—Gracias —Harry murmuró.

—Lamento haber sido tan concisa, sin embargo. Sé que eres una buena persona —repetí.

—Está bien. Terminemos de comer y volvamos a la carretera, ¿está bien? —Harry sugirió, rompiendo el contacto visual conmigo y mirando nuevamente al plato de comida frente a él.

—Claro. —Asentí y fruncí el ceño un poquito— ¿Cómo de joven era tu ex–novia? —espeté.

—¿Por qué? —Harry preguntó.

—Solo me preguntaba. Quiero decir, ella habrá de haber estado nerviosa por tus preferencias. —Me encogí de hombros— Sogas... Tú sabes.

—No. —Harry negó con la cabeza— La chica, Holly, era una virgen y no quería quedarse embarazada. Ella creía que podría quedar embarazada si tan solo le metía los dedos. —Me atragante y tosí en la soda que estaba bebiendo.

—¿Qué se supone que es eso?

—Aprenderás de eso algún día de tu vida. —Suspiró— Holly comenzó a maldecirme y llamó a la policía luego de ver mis cosas —hizo enfoque en la palabra "cosas".

—Estoy confundida. —Fruncí el ceño.

—Holly enloqueció. No hice que lo hiciera, ella me preguntó –pero entonces ella le dijo a la policía que traté de seducirla.

—¿Qué hay de malo en eso, entonces? Ellos no podían hacer nada si eso era mutuo y tu no hiciste nada. —Fruncí el ceño.

—Holly tenía quince. —Harry resopló— Ella quería perder su inocencia antes de tener su primera relación amorosa.

—Oh Dios mío. —Quedé boquiabierta— ¿Obtuviste cargos?

—No. —Harry negó con la cabeza— No hicimos nada y jamás la seducí. Holly afirmó que yo no haría eso si ella se sentía incomoda y fue allí cuando levantaron los cargos. Enseñaba ocasionalmente, así que estaba asustado.