Novice [h.s]

Capitulo 08.

—Son cómodas —tartamudeé, mirando a Harry que estaba sentado frente a mí con un gran bulto formando en sus pantalones.

—Sé que lo son —tarareó—. Aquí, bebé, cambia de lugar conmigo. —Lo miré y me levanté de la cómoda silla, viendo como Harry tomaba mi lugar y se sentaba en el borde de la misma.

—Qué...

—Ven y siéntate en mi regazo, amor —Harry habló mientras acariciaba sus muslos

—Está bien —tartamudeé, sentándome en su regazo y colocando mis manos en su pecho mientras él depositaba un ligero beso en mi frente.

—Me encanta que estés usando mi ropa —Harry ronroneó y me besó en el cuello— Pero la quiero fuera por unos momentos.

—Está bien —repetí. Harry empezó a desabrochar mí chaqueta y lo arrojó a un lado.

—¿Y mi camisa? Bebé —gimió, desabrochándome lentamente la camisa, pero dejándola desabrochada y, en efecto, mi torso descubierto con tan sólo mi sostén deportivo—. Ponte de pie y quítate los pantalones de chándal —Harry farfulló. Obedecí y me lEvanté, lentamente tirando hacia abajo mis pantalones— Ahora vuelve y siéntate en mi regazo de nuevo.

Asentí con la cabeza y me senté en su regazo una vez más, sintiendo su aliento abanicándome los labios. —Te ves tan jodidamente caliente ahora, Eve, bebé —Harry gimió y se agarró a mi cintura.

—Gracias —susurré, sintiendo nuevamente aquella aflicción en mi zona inferior.

—Quiero enseñarte algo —dijo Harry suavemente— Pero sólo si quieres.

—¿Qué es? —pregunté y lo miré a sus ojos color jade.

—¿Quieres tomar las cosas con calma o me la quieres chupar? —preguntó Harry y comenzó a besar mi cuello con dureza.

—Estoy bastante segura de que no voy a ser capaz de hacerlo bien. —Me reí en voz baja y traté de mantener la calma y no perder mi contacto con la realidad— No sé nada.

—¿Quieres aprender? —Harry ofreció en lo que sentía su aliento caliente en mi cuello, llevándome a un trance.

—No lo sé —tartamudeé—No sé si quiero.

—¿Quieres ver? —preguntó Harry— Realmente no creo que pueda aguantar viéndote más tiempo sin venirme.

—Oh. —Di un grito ahogado por la confusión— No tienes que —mentí, sabiendo en el fondo que yo había querido ver lo que esconde debajo de su ropa.

Nunca he visto un pene en la vida real. Sólo he visto las fotos que se muestran en Educación Sexual. Los chicos en esa clase siempre se molestan porque nunca llegan a ver una vagina, sólo el interior de la misma. Estoy agradecida de que la escuela tiene algunas restricciones. Quiero decir, la mitad de estas personas van a casa y ver porno. Ellos no tienen por qué aprender sobre en la escuela.

En una ocasión, un niño tuvo una "erección" –si eso así como se llama– en clase. Todo el mundo se burlaba de él. No veo por qué. Todos los que estaban mostrando en el video era sobre las ETS y pus que salía de los penes. No hay nada divertido sobre eso.

—Ayúdame, bebé —Harry masculló y llevó mis manos a la banda de sus pantalones cortos de baloncesto. Seguí su ejemplo mientras que sus caderas se elevaban hacia arriba, lo que me permitía tirar abajo sus pantalones, y sólo dejándolo en calzoncillos— ¿Quieres ayudarme, nena?

Negué con la cabeza en respuesta. —Quiero verte primero —hablé suavemente, demasiado miedo de que me va a juzgar por mi falta de experiencia.