Novice [h.s]

Capitulo 13.

—No, no pienso de esa manera —hablé en voz baja, oyendo m sangre pulsante en mis oídos y mi corazón golpeando contra mi pecho.

—Sólo quiero estar contigo —Harry respondió en voz baja—. Y eso es por eso que quería que vinieras.

—¿Qué quieres decir? —pregunté, ajustando mi posición contra el cálido cuerpo de Harry y mirándolo con ojos de Bambi.

—Quería hacerte una pregunta... —comenzó Harry—. Quiero que seas mi novia.

—¿En serio? —Sentí una punzada de calor en mis mejillas, mi interior se fusionó con el entusiasmo y la sensación de ser amada.

—Evelyn —Harry habló— ¿Quieres ser mi novia?

—Sí —vacilé, sintiendo mis emociones fuera de mi control.

—Tengo otra pregunta —Harry informó.

—Está bien —contesté, jugando con el dobladillo de mi camisa.

—¿Puedo comerte? —preguntó Harry, a lo que fruncí mis cejas en confusión. ¿Qué significa eso?

—¿Qué significa eso? —sonsaqué, mirándolo.

—¿Puedo lamer tu coño? —Harry susurró con voz ronca mi oído. Me tensé en sus, sintiendo mis mejillas rojas.

—No sé de que hablas... —hablé, desconcertada.

—Sabe a lo que me refiero —Harry gimió—. Hice referencia en nuestros textos.

—Y-Yo —tartamudeé, finalmente entendiendo y juntando mis piernas juntas con fuerza al sentir tensión allí—. H-Harry —hablé con la voz temblorosa.

—Responde a mi primera pregunta, bebé —Harry susurró en mi oído— ¿Te gustaría ser mi novia?

—Sí —dije en voz baja y sentí la erección de Harry en mi espalda.

—Eso me hace muy feliz —Harry musitó— ¿Puedes acomodarte para mí, bebé?

—Claro —susurré rápidamente, saliéndome del fuerte agarre Harry y viendo como él se sentaba, indicándome que me recostara. Obedecí y me senté en el sofá, recostándome lentamente y sintiendo él aumento de velocidad en mí respirar.

—Eres tan hermosa, Evelyn —Harry gimió, se cernió sobre mí y pasó sus grandes manos por mis piernas vestidas.

—Gracias —respondí con timidez, sintiendo el aumento de calor en mi pecho y mejillas.

—Quiero follarte tan duro, princesa —comenzó Harry—. Sin embargo, eso no sería apropiado de mí parte, ¿verdad? —Se rió profundamente.

—No lo sé —respondí, separando los labios y gimiendo debido al estado en el que estaba situada.

Las manos de Harry separaron mis piernas y las pasó sobre sus hombros—. Sería muy inadecuado de mí parte, querida. —Harry se rió de mi estado natural y expuesto.

—Oh —murmuré, sacando mi mirada de la suya mirada, y posándola en el bulto que se estaba acumulando en sus pantalones.

—Entonces, sólo voy a hacer algo que nos dará placer a los dos. —Harry sonrió, se inclinó y besó mi cuello suavemente—. Sé que eres frágil, ángel. Voy a tener cuidado.

—Gracias —tartamudeé. Harry tarareaba y besó mi cuello de nuevo, sus labios suaves y electrizantes en mi cuerpo.

Sentí las caderas de Harry encentrarse con los mías mientras lentamente comenzó a rozarme. Gemí de placer y doblé mis caderas hacia él, sintiendo su frote contra mi núcleo palpitante. No pude evitar no mirar a Harry con impresión, sintiendo su fricción contra mí, haciéndome sentir francamente más viva.