09| Me enfermas en sábado noche

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Este capítulo se lo dedico a Diana C. Fdez. Espero que disfrutes esta nueva versión más que la primera vez. Gracias por tu apoyo en mis novelas. <3 

El Big Piece era un restaurante de aspecto humilde

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El Big Piece era un restaurante de aspecto humilde. Tenía el suelo de piedra y las paredes pintadas de los colores de la bandera de Italia. Lo frecuentaba gente joven, familias primerizas y escolares. Todo el local desprendía un aroma a orégano y pimienta que hacía salivar las papilas gustativas de todo amante de la pizza.

Spencer y sus amigos se situaban en una mesa pegada a la pared, cerca de la puerta de los servicios. Matt estaba sentado a su lado y Elena y Lisa en frente de ellos. Dalia era la que se encontraba en el asiento del lateral, presidiendo aquella rectangular superficie de madera. No muy distanciados de los jóvenes se encontraban Bruce y Thomas, éste último en un regocijo interior superior a cualquier otro.

—Espero que no tarde mucho más en llegar la pizza —comentó impaciente la castaña, recorriendo con la mirada el lugar.

—Spencer, supongo que ya lo sabrás, pero ese chico de antes no te quita el ojo de encima —informó Lisa en un murmullo, entrecerrando los ojos y mirando en dirección al pelirrojo—. ¿Quién es?

La muchacha se giró velozmente, y en un instante cruzó su vista con la del susodicho.

—Es un estúpido —respondió tajantemente—. Un niño malcriado de mi instituto. No le hagáis ni caso. Se alimenta de la atención de la gente, es la fuente de su poder.

Dalia dejó escapar una risilla ante aquel comentario, algo que alegro a la chica pues temía que su amiga estuviera incómoda encontrándose Parker en aquel local. Para la protagonista también era algo extraño, puesto que habían estado conociéndose más en los recreos y las horas de comer. Lo consideraba un amigo y era raro tenerlo en otra mesa. Sin embargo, aún lo sería más si se encontrara en la de ellos. Fuera cual fuera la composición, el resultado sería extravagante y engorroso.

—Pues creo que la atención que necesita es la tuya —sentenció Elena enarcando las cejas, al ver que el aludido no quitaba ojo a la mesa en la que se encontraban.

En aquel momento llegó la camarera con la comanda de cada uno, interrumpiendo la conversación. A Spencer siempre le había cohibido hablar de sus asuntos personales delante de los empleados de cualquier lugar, por lo que aguardó a que dejara los platos sobre la mesa y se hubiera marchado.

—No lo creo.

Fue a agarrar una porción de pizza cuando la siempre impertinente voz de Rimes la detuvo.

—¡¿Vas a cogerlo con las manos, salvaje?! —Estaba realmente preocupado por tal hecho.

Spencer puso los ojos en blanco mientras que Matt inclinó su cuerpo al de la castaña y susurró:

—¿De dónde ha salido este extraterrestre?

—Tú lo has dicho, es un extraterrestre —susurró ella—. Viene del estricto planeta Richroses, donde ni la pizza se puede comer con las manos.

La sonrisa del DiabloWhere stories live. Discover now