Spencer aprenderá a lidiar con la tiranía de Bruce, que prometió hacerle la vida imposible el primer día de clase, y, mientras tanto, deberá aprender que no es buena idea enamorarse del enemigo.
[LIBRO 01]
El Diablo tiene los ojos verdes y el pelo r...
Aviso: Quiero hacer un pequeño inciso para reflexionar acerca de esos comentarios que atacan a la protagonista femenina. Aclaro, no es por ninguno en concreto ni es algo nuevo de ahora. Sabemos que Spencer es sometida a violencia verbal constantemente (sin hablar de la física que sufrió en el capítulo 03) y es algo muy serio. Lo he dicho en diversas ocasiones, yo pasé por eso; estuve desde los 15 a los 17 en una relación de maltrato psicológico (no quiero que nadie se apiade de mí, no me gusta), con un chico de mi año que era y, por lo que me consta, es, un sociópata que roza la bipolaridad y ha dañado a más gente, no solo a mí y no solo a mujeres. La historia empecé a escribirla recién lo dejé con él (ahora tengo 25 años, cerca de los 26) y en aquel momento estaba acostumbrada a dinámicas que consistían en cambios de ánimo, de comportamiento; dinámicas que pasaban de 0 a 100 en un segundo. Solo quiero que entendáis que ni yo ahora pienso igual, ni antes era consciente de cómo interpretaba una historia de romance, por eso quise editar esta historia, si bien hay muchas cosas tóxicas que, de haberlas cambiado, hubieran transformado en exceso la historia y, a fin de cuentas, le tengo mucho cariño.
También quiero decir, que basta de atacar a los personajes femeninos por todo, las mujeres somos imperfectas, porque somos personas. En lugar de hacer comentarios que ataquen a la víctima, intentemos mostrar cierto apoyo, no sabemos si la persona que está leyendo ha pasado o está pasando por una situación así y, quizá, lo que menos le convenga es leer que no tiene dignidad.
Muchas gracias, y ahora sí, disfrutad mucho de este capítulo, que es uno de mis favoritos, lo disfruté escribiendo la primera vez, y lo he vuelto a hacer esta segunda.
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Dedicado a Manal (no sé tu usuario aquí). Gracias por apoyar mis novelas y disfrutar de Bruce y Spencer, ahora y antes. <3
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El tintineo de los cascabeles se oía por todo el pasillo cada vez que la bolsa de tela de la Sra. Turpin era movida. Un programa de radio sonaba, hablando de la decoración que se estaba llevando a cabo tanto en Oxford Street como en Carnaby Street, dos de las calles más concurridas y comerciales de la ciudad. Un hermoso árbol navideño se encontraba en el salón, con su color verde imponente alegrando la visión de todo aquel que entrara a la estancia. Spencer bajó las escaleras de su casa con el pelo enmarañado y el pijama puesto, frotándose el ojo derecho con el nudillo mientras dejaba escapar varios bostezos.
Miró a su madre que estaba rebuscando entre los objetos de decoración y vio a su hermanoa su lado, eligiendo la bola perfecta para la rama correspondiente.
—¿Ya estáis decorando el árbol? —preguntó rascándose la nuca, mientras entraba a la cocina a servirse un vaso de leche con un poco de café.
—¡Claro que sí! Sólo quedan dos semanas para Navidad —respondió su madre alzando la voz para que la escuchara desde la otra sala—. Es el domingo perfecto para ello.
