Lección 8: "Guarda tus sentimientos"

465 22 2
                                    

  —  ¿En serio te dijo eso? —preguntó Harry.

 — Sí, pero no me da esperanzas de nada.

Harry continuó con su trabajo reuniendo las hojas amarillas mientras lo observaba desde la banqueta de piedra. El sol iluminaba los ventanales de la casa de los Styles mientras me apretujaba en mi chaqueta. Harry levantó su mirada y frunció el ceño al verme tiritear.

— ¿Por qué usas eso si tanto frío tienes?

— Por que fue lo primero que encontré que combinara —murmuré apretando mis manos en la chaqueta marrón.

Hoy llevaba un pantalón negro ajustado con unas botas marrones; un vestido violeta con una chaqueta marrón en mis hombros; en la cabeza, un gorro de lana del mismo color que mi vestido. Además, una pequeña capa de maquillaje en mi rostro.

Harry suspiró hastiado para dejar el rastrillo en el suelo y caminar hasta mi retirando sus guantes de las manos. Cuando estuvo frente a mi, me ofreció sus guantes negros con un poco de amargura. Parpadeé sorprendida mientras lo observaba sin entenderlo. Harry se preocupaba por mí, lo sabía, pero sus demostraciones de "afecto" siempre me tomaban con la guardia baja.

— Gra...gracias —tartamudeé nerviosa mientras los tomaba y los colocaba en mis manos.

Como era de esperarse, me quedaban grandes, sin embargo el calor que me proporcionaron era suficiente. Satisfecho, Harry regresó a su trabajo con el rastrillo y las hojas. No pude evitar sonreír observando mis manos, casi en el instante recordé la conversación con Zayn.

— Oh, por cierto, gracias por lo que hiciste con Zayn —Harry frunció el ceño apoyándose en el rastrillo de su mano.

— ¿Con Zayn?

— Sí, él me dijo que le revelaste mi pequeña mentira —reí levemente bajando la mirada a mis piernas—. Gracias por eso.

— Bueno, sé que puedo ser un idiota pero todos tenemos límites —murmuró tan bajo que casi no lo escuché—. No podía quedarme de brazos cruzados y dejar que Zayn se enojara contigo por algo que no hiciste —hizo una pausa donde dejó de rastrillar unos segundos—. Aún más sabiendo que fue para ayudarme.

Lo observé durante unos segundos mientras Harry retomaba su trabajo con las hojas y no pude evitar pensar en lo guapo que era. El sol sólo lograba darle destellos a su castaño cabello y darle cierto brillo a sus ojos jade. Su piel relucía como diamante y aunque realizaba una tarea tan común como rastrillar las hojas, pensé que se veía increíblemente sensual haciéndolo.

Me sentía mal pensándolo, por que me daba cuenta de que no sólo me atraía su físico, si no su interior. A simple vista, parecía un chico cruel sin sentimientos que no se interesaba en nada más que su cabeza, pero yo lo conocía. Yo sabía que Harry pensaba en los demás, sabía que haría lo que sea por las personas que le importaban y también sabía que si lo necesitaba estaría para mi.

Y saber eso, era malo, muy malo.

Sólo significaba que...

— April —murmuró una voz detrás de mi. Harry y yo nos giramos confundidos, y cuando mis ojos se encontraron con la figura que nos observaba confundida, no pude evitar levantarme como un resorte nerviosa.

Mierda.

— Jared.

El rubio nos observaba impactado dentro de su gabardina negra mientras pasaba la mirada de uno a otro sin saber que decir. No pude evitar parpadear y tensarme totalmente nerviosa. Después de lo que ocurrió en la escuela, deseché la idea de que alguien se enteraría de mi trato con Harry. Tuve mis sospechas de Jared, pero no pensé que lo descubriría en serio.

Guía para amar y no morir en el intento || H.S, Z.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora