Lección 13: "Ten paciencia"

272 15 0
                                    

  — Tú...¿Qué haces aquí? —murmuré nerviosa mientras observaba al castaño desde el umbral de la puerta como si fuese un fantasma.

— Hola, April. Me preguntaba sí tenías unos minutos. 

Totalmente conmocionada por su visita sorpresa, asentí para tomar mi abrigo y cerrar la puerta. Nos dirigimos a la banqueta de madera en la esquina que estaba fría a nuestro contacto. El invierno estaba por acabar, aún así, el frío todavía era palpable. 

  — ¿Qué...ocurre?—pregunté nerviosa. 

— Bueno, yo...—se detuvo para bajar la mirada y sonreír con nerviosismo—...he pensado desde hace mucho lo que diría la siguiente vez que habláramos y ahora, no recuerdo nada. 

La manera nerviosa en la que Harry se dirigía a mi me hacia preguntarme si aquél chico era en verdad Harry Styles. Harry no era un chico que se dejaba amedrentar tan fácilmente, ¿Por qué una conversación conmigo lo ponía así?

¿Yo lo ponía nervioso?

  — Supongo que...lo siento —subí la mirada a su rostro para observarlo sorprendida sin entender sus disculpas repentinas, sin embargo, Harry no me miró.

  — ¿Qué sientes?

  — Bueno, primero que todo siento haber arruinado tú noche de en sueño en el baile—asintió con la cabeza—. En serio, no quería hacerlo, pero estaba esto dentro de mi que...no me dejaba tranquilo sabiendo que estarías ahí con él.

Es cierto, mi noche de baile había quedado arruinada, pero no sólo por su culpa.

Sí quitamos el hecho de que Zayn y Harry casi se matan a golpes, no hubiese estado tan mal. A decir verdad, la confesión de Harry causó, aunque mucha confusión, un poco de felicidad en mi. Lo que sentía por Harry, no era tan alocado, después de todo...

  — Lamento lo que le dije a Beverly de ti. 

  — Ya te habías disculpado por eso. 

  — Es por que realmente lo siento—respondió por fin levantando sus ojos esmeralda y chocándolos con los míos—. No pienso ni una palabra de lo que dije...pero supongo que eso ya lo sabes.

Mordí mi labio inquieta.

  — Pero sobre todo...yo siento el hecho de que por mi culpa no puedas salir con Zayn. De no ser por que mis sentimientos se implicaron, habrías tenido tu cita perfecta con él. Sé que soy egoísta al hacer eso, pero...cuando se trata de ti, no puedo evitarlo.

Lo observé un poco sorprendida a medida que sus ojos bajaban por mi rostro hasta el suelo. Su semblante era serio y el verdaderamente se culpaba de impedir mi "felicidad", cuando la verdad es que su presencia causaba tantas cosas en mi corazón como Zayn lo hacía. 

Suspiré.

  — Eres admirable —el chico me observó sorprendido ante mis palabras—. A pesar de que tú y él están alejados, sigues poniendo a tu mejor amigo primero que tú. ¿Jamás se te ocurrió que tal vez Zayn fuese la razón por la que tu y yo no podemos estar juntos?

Las palabras salieron de mi boca como agua. 

No lo pude evitar.

No trataba de ser cizañosa, sólo quería descubrir qué era lo que pensaba Harry. Quería saber qué tan buena persona podía llegar a ser...qué tan bueno era. Mi respuesta llegó pronto:

—Yo tengo la culpa, no él.

  — No tienes la culpa de nada—bufé para pasar mi mirada al cielo un poco molesta—. Es mi culpa no poder decidirme entre ninguno de ustedes. ¿Crees que no me doy cuenta de que estoy arruinando su amistad? No es lo que quiero, pero por más que trato...sigo sin saber qué hacer.

Guía para amar y no morir en el intento || H.S, Z.M.Where stories live. Discover now