Guía para amar y no morir en el intento || H.S, Z.M.

Lección 15: "Aprende a amar"

ÚLTIMO CAPÍTULO (Dedicado a aquella persona que ha seguido la novela de principio a fin sin importar lo que ocurriese)

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  — Estaremos bien—repetí por enésima vez mientras Beverly y yo nos despedíamos de Lorie y mi papá con la mano. Ambos sonrieron una última vez para avanzar por el camino del estacionamiento de la escuela.

Ambos estaban muy preocupados por dejarnos un fin de semana entero en el bosque, alejadas de la civilización. Estaba segura que de no ser obligatorio por la escuela no nos hubiesen permitido venir. Por suerte, el profesor Williams había decidido que los de primero, segundo y tercero debíamos asistir a un encuentro con la naturaleza.

No le veía nada de interesante pasar un fin de semana sin tecnología, aprendiendo "naturalmente", pero me gusta salir de casa. Además, probablemente tendría muchas oportunidades para dibujar, cosa que sólo hacía alegrarme más. 

— ¿A quién se le ocurre aventurarse un fin de semana entero con 87 pubertos sin tecnología alguna?—preguntó Beverly al aire un tanto molesta mientras nos acercábamos a la mesa improvisada donde dos profesores mostraban unos papeles. 

— Mira el lado bueno...—murmuré anotando mi nombre en la lista—...pasarás más tiempo con Jared. 

Cuando Beverly terminó de escribir su nombre en la lista, observé el rubor en sus mejillas y el brillo que se había formado en sus ojos. Sabía que no podía detener los sentimientos que comenzaban a formarse en el corazón de Beverly, pero eso no quitaba el hecho de que casi sentía lástima. 

Jared era gay.     

  — ¿No hay manera en que lo dejes pasar?—pregunté mientras apretaba mi bolsa en la espalda y comenzábamos a alejarnos de la mesa de anotaciones— Ya te dije: A Jared no le gustas. No le gusta ninguna chica y con eso me refiero a que no le gustan las chicas. 

— ¿Podrías tener un poco de fé?—Beverly parecía tan decidida que no pude evitar observarla sorprendida. Había dado por sentado que su atracción por Jared quedaría sepultada al conocerlo mejor...sin embargo, fue todo lo contrario. 

— ¡Chicas!, les dije que me esperaran—exclamó Jared llegando a nuestro lado tomando bocanadas de aire prolongadas—. Las dejo solas unos minutos y ya parecen olvidarme. 

"Oh, créeme, Beverly no te olvidaría aunque lo intentara...", pensé, sin embargo decidí mantenerme callada. 

— ¿Qué tan lejos crees que sea ese tal mítico bosque? 

— No hay nada mítico en ese bosque, Jared—rodé los ojos a medida en que avanzábamos a las filas para los autobuses. Beverly, por alguna razón, lucía un poco decaída y casi en silencio, cosa que nos sorprendió a ambos. 

Beverly jamás callaba su opinión. 

  — De todas formas...—murmuró Jared lanzándole miradas de soslayo a Beverly un tanto preocupado—...supongo que un poco de aire libre no nos hará daño entre tanto drama.

Beverly subió la mirada entonces para observar un poco ruborizada a Jared, casi me sentí una intrusa mientras observaba sus miradas disimuladas. ¿A caso había ocurrido algo entre esos dos y no me había dado cuenta? 

— Hablando de drama—susurró Beverly a mi lado, obligándome a levantar la vista hacia el hermoso convertible azul que se adentraba en el estacionamiento dejándome tensa—. ¿Ya hablaste con él?

La conocida cabellera castaña se asomó por la puerta, seguido por unos piececillos juguetones y una figura alta de cabello marrón. El primero en notar mi presencia, fue aquel niño de ojos verdes y cabello rubio que tantos problemas había traído.