Be Your Everything. «Luke Hemmings»

Cuarenta.

P.O.V. Tuyo:

Escuché la alarma de mi teléfono sonar y a Luke quejarse por el ruido. Estaba un poco apartada de él así que me tomó de la cintura y me apegó a él acurrucando su rostro en mi cuello.

-Luke, tenemos que levantarnos. -Susurré.

-Tengo mucho sueño.

-Yo igual pero tenemos que ir, ya compré los boletos.

-¿Compraste? -Se separó de mi cuello.

-Quise decir, busqué los boletos..

-¡______! Te di de mi dinero para que los comprarás. -Se sentó en la cama e imité su acto.

-Es que no me gusta que me pagues todo, Lukey.

-Así es como debe ser, nena.

-Pero yo puedo.. -Interrumpió.

-Pero nada. -Lo fulminé con la mirada y él sonrió ampliamente.

-Ve a ducharte en lo que busco lo que me pondré para el viaje.

-Dúchate tú primero. -Sonrió.

-No tú. Corre.

-Bien, mamá. -Fruncí el ceño y él rió. Me dio un tierno beso en la frente y se paró para ir al baño.

Me paré de la cama y fui a mi armario, busqué la ropa que usaría para el viaje, elegiría algo realmente cómodo. Cinco minutos después salió Luke con una toalla atada de su cintura para abajo y con su rubia cabellera húmeda. Era inevitable verlo, era muy perfecto.

-Umm.. Bien, iré a preparar algo rápido para desayunar.. -Desvié mi mirada.

-¿Te incómodo?

-No, no.. -Comencé a quitarle las pelusas que tenía mi suéter.

-¿Entonces por qué no me miras? -Comencé a caminar hacia su maleta y saqué una camisa y sé la lancé.

-Póntela. Me pones nerviosa. -Él rió. Tenía las mejillas más rojas que una manzana.

-Tú siempre me pones nervioso. -Volteé a verlo y terminó de ponerse la camisa. Le sonreí y rodé los ojos.

-Iré a preparar leche con chocolate. -Me miró entusiasmado.

-Por eso te amo. -Se acercó a mi y pegó su nariz con la mía.

-Te amo más. Ahora iré a prepararla para darme una ducha e irnos directo al aeropuerto.

-Está bien. -Me soltó y yo caminé hasta la cocina.

Había preparado dos vasos, me tomé la mía de un sorbo y fui corriendo a darme una ducha, al salir, me sequé el cabello con la toalla, lo más seco que se pudiera, lo cepillé al igual que mis dientes, me vestí y agregué un poco de máscara para pestañas y bálsamo labial.

Salí y me dirigí a la sala, Luke estaba recargado en el respaldo del sofá con las valijas a un lado y tenía un bigote de leche con chocolate.

-Lukey, tienes.. -Pasé mi dedo por la parte superior de mi labio y comencé a reír.

-¿Qué? -Me miró confundido.

-Umm.. -Fui a la cocina, tomé una servilleta y me acerqué a él para limpiarle el bigote. -Tenías un bigote de chocolate.

-¡Oh! -Rió. -Vámonos, que en una hora sale el vuelo. -Sonrió. Iba a tomar mi maleta pero el me dio un manotazo y la tomó él.

-Yo quería llevarla. -Hice un puchero.