Be Your Everything. «Luke Hemmings»

Cincuenta y siete.

Hoy iríamos con la abuela, Bridgit parecía más emocionada de lo normal, nunca la había visto emocionada por ver a la abuela, ir con la abuela era como un sufrimiento para ella.

-¿Ya tienes todo empacado, hermanita? -Preguntó Bridgit entrando a mi habitación.

-Síp. -Yo estaba acostada en mi cama mientras que ella presionaba a todo el mundo.

-¿Entonces qué esperas? ¡Vámonos! -Habló eufórica. Bufé.

-Está bien. -Ella salió de la habitación corriendo. Me levanté de la cama y tomé mis maletas del suelo, eran tres maletas. Salí de mi habitación y bajé por las escaleras con las valijas, eran bastante pesadas. Mientras bajaba las escaleras pude notar a Luke en la puerta con algunas maletas, él me notó y caminó a mi.

-Dámelas. -Dijo.

-Pero vienes cargado. -Respondí.

-No importa, dámelas. -Estiró su mano y sé las di, él cargó dos en su hombro y una la llevó en la mano. Él camino al exterior de la casa y yo lo seguí.

-Bien, ya están todos. -Dijo Julie-. Su padre, Bridgit y yo iremos en esa camioneta. -Ella apuntó una camioneta negra.

-¿Y nosotros? -Pregunté.

-Tú y Luke se irán en esa otra camioneta, ya que no acaben en la nuestra; Al fin y al cabo que Luke ya sabe conducir.

No argumenté sobre lo que habían decidido por que sabía que igual tendría que ir con él. Me pregunto, ¿desde cuándo Luke aprendió a manejar? Me había perdido ese acontecimiento tan importante para él.

Caminé hasta el auto y me subí, me crucé de brazos y sólo miraba al frente con el ceño fruncido. Escuchaba decirle mi padre a Luke: "Sigues a Bridgit por el camino. El viaje sólo dura tres horas."

La abuela vivía en Chesire por lo que sólo nos tomaba tres horas de camino para ir pero mucha motivación para ir a visitarla.
Mi abuela era del tipo de las abuelas que quiere engordar a todo el mundo para después comérselos.. mentira, pero sí le gustaba mucho cocinar para la gente y era demasiado tierna como para decirle "No gracias" a su comida, además su comida tenía un sazón maravilloso.

Unos minutos después subió Luke al auto, lo miré de reojo. Él comenzó a conducir, yo tomé mi teléfono y auriculares de mi bolsa, me coloqué los audífonos y busqué una canción para escuchar entre las millones que tenía, al final elegí "Temple" de Kings Of Leon. Bajé la ventana del auto hasta la mitad y cerré los ojos para escuchar la melodiosa canción, movía la cabeza a los lados al ritmo de la música. Cuando se acabó la canción comenzó "Shut Up" de Simple Plan una de mis canciones favoritas desde siempre, no pude evitarlo y comencé a cantar a todo pulmón. La canción se acabó y pude escuchar a Luke reírse, me quité un audífono y lo miré.

-¿Qué? -Pregunté, él siguió riendo. Lo miré fulminante.

-No, nada. -Dijo y rió.

-Noté tu sarcasmo. -Yo no podía decirle a él "No te rías de mi por que tú cantas pésimo" por que no era así.

-Lo siento nena, es inevitable. -Me miraba de reojo sonriendo.

-No me llames "nena". -Dije y volví a ponerme el auricular mientras miraba a la ventana con los brazos cruzados.

***

Una hora después Luke comenzó a aparcarse en la orilla de la carretera, me quité los audífonos y lo miré.

-¿Por qué te detienes? -Pregunté. Él me miró.

-La gasolina se agotó.

-¡¿Olvidaste rellenar el tanque?! -Pregunté "enojada".