Palabra con "C"

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¿Qué diablos era eso?

¿Por qué dejaba que ese cabeza de manzana estuviera tan cerca de él?

Según eso, no le agradaba tanto el contacto físico ¿por qué ahora estaba pegado como caracol a él?

Sin darle más vueltas al asunto dio las breves buenas noches y se giró al otro lado para que no pudieran ver su expresión de consternación. Desde que subieron a la combi Zaphiri se la pasó congeniando con Lugonis, cosa que le pareció muy extraña pues incluso con él al principio había sido seco y directo pero con el pescadito... parecía tarabilla y no le costó mucho entablar una conversación pero no era eso lo que lo molestaba, eran las miradas sutiles y de burla que le mandaban los dos a veces al inicio lo ignoró por completo y se giró con Gateguard y Avenir a meterse en su conversación.

Resulto que ambos eran primos y habían nacido con cuatro días de diferencia, por eso eran tan unidos aunque eran completamente diferentes, no solo físicamente si no que también eran opuestos en cuanto a su personalidad. Por un lado estaba el frío, modesto y callado Gateguard que con una sola mirada le transmitía lo que en realidad quería decir sin necesidad de una expresión en el rostro; por el otro, estaba el cálido, gentil y un poco brusco Avenir ese chico tenía mucha energía y aunque al principio le pareció un poco impulsivo, se dió cuenta de que así era él.

Rápidamente entabló una buena relación y conversación con ellos incluyendo a Francisca que de vez en cuando agragaba un comentario burlesco a su conversación sacando de quisio al carnero rosa y carcajadas al borrego esponjado que al igual que Krest ya estaban por caer con Morfeo.

La conversación entre el bicho y el pelirrojo se hizo más baja para no incomodar a los koalas que dormían a su alrededor.

—Zaphiri... creo que deberías decirle, después de todo te ha aguantado bastante tiempo como para darle vuelta atrás.

—¿De qué estás hablando Lugonis? Solo pienso que me gusta porque es la única compañía que he tenido todo este tiempo, además, si me gustara no sería posible igualmente porque él es... bueno, hetero.

Lugonis tuvo que reprimir una estruendosa carcajada que provocó que casi se ahogara con su propia saliva ¿Qué clase de idiota era para pensar eso?

—¿Qué te da risa?

—Que seas tan ciego y estúpido para no darte cuenta que él también tira para ese lado de la barda.

—Claro que no... lo he visto con varias chicas y... es muy perfecto para que sea gay.

—No estoy muy seguro— la voz de Francisca les hizo respingar pues pensaban que el toro ya estaría en morfia para ese momento.

—¿A qué te refieres, Cisca?— Lugonis giró su cabeza para verlo con más claridad.

—Krest es muy reservado, se nota pero... es extraño ¿sabes? No lo conozco mucho en realidad pero cuando te ve, sus ojos emiten un extraño brillo que no pasa con nadie más, al menos no con nosotros, además... no puedes juzgar a las personas por su apariencia, Zaphiri.— el mencionado arqueó una ceja, detestaba que lo sermonearan y ya tenía suficiente con el cubo manipulador y exigente.

—Bah, solo él sabrá lo que es ya será lo que el tiempo quiera...— se acostó en el pequeño espacio que le tocaba encogiendo sus pies para poder dormir mejor en esos momentos maldecía su estatura —Que descansen.

Ambos chicos lo miraron divertidos parecía que ese chico era todo un caso.

—¿De dónde lo conoces?- el toro no pudo aguantarse las ganas de preguntarle pues por la forma en la que hablaban parecía como si esos dos fueran amigos desde hace mucho tiempo atrás.

—No lo conocía hasta hoy.

Con esa última oración se recostó al lado del azabache dejando al rubio con el rostro descolocado.

*-*-*-*-*-*-*-*-*

—Krest... Krest...

—¿Mmm?

—¿No quieres algo? Cisca paró en un pequeño mini súper y queríamos ver si necesitabas algo.

La voz de Avenir terminó por auyentarle el sueño, con pereza se sentó en su lugar tallandose los ojos y estirándose. Descubrió que solo él estaba dormido ahí, los demás parecía que estaban dentro del local hasta... Zaphiri.

—Los acompaño. 

Ambos entraron a la tienda y recorrieron los pasillos para poder elegir algunos víveres y objetos de limpieza como pasta de dientes o toallas húmedas después encontraron a Francisca y Gateguard discutiendo sobre la comida de ese día y cuando llegaron ayudaron a decidir que era lo que comerían. Todos optaron por hot dogs  (para martirio de Krest que no era su comida preferida) y se dividieron en dos para ir a comprar las cosas.

Caminando encontraron a Zaphiri y Lugonis en el área de galletas y pasteles, el pelirrojo le suplicaba que le comprara galletas de chocolate mientras que el bicho, con fastidio aceptaba su petición. Algo que le dolió al cubo, habían estado en una situación similar hace días donde él le pidió que compraran unos pequeños panecillos de chocolate más económicos que las malditas galletas que ahora iba a comprar; le hizo circo, maroma y teatro pero el mayor no cedió ni cuando se hincó.

Furioso, pasó por el pasillo golpeando con fuerza al bicho en el hombro que se tambaleó un poco por el impacto.

Avenir corrió a alcanzarlo y lo jaló del brazo para detenerlo.

—Krest... ¿estás bien?- el cubo solamente desvió la mirada y murmuró en afirmación, el borrego sonrió divertido, parece que el plan de Lugonis por sacar los verdaderos sentimientos del frío y estoico cubo estaban dando frutos.

Cuando terminaron de pagar, subieron a la camioneta y de ahí todo se sumió en un silencio incómodo y una tensión bastante palpable donde Zaphiri buscaba con la mirada los ojos   castaños de Krest que lo evadía con un ligero enojo y molestia en ellos.

Cuando el bicho se dió por vencido, se acurrucó un poco para poder descansar pues no había dormido muy bien anoche, Lugonis le pateaba las costillas y Gateguard irónicamente no se callaba. Algo que el ariano mayor aprovechó para interrogar a Krest, iría directo al grano y sin rodeos.

—Krest, dime algo.

—¿Si, Avenir?

—¿Estabas celoso, cierto?

Krest se sonrojó tanto que su cara parecía un tomate.

—Ehh... n-no ¿Po-por qué piensas eso?

—Sí lo estabas ¿no?- soltó un bufido derrotado para apenas conocerse el peliblanco estaba aprendiendo a leer muy bien sus expresiones, suponía que era normal, después de todo vivía con Gateguard.

—Aunque me duela en el orgullo, sí, lo estaba...— miró por la ventana con algo de tristeza y sonrió — Es muy tonto ¿sabes? Prácticamente no sabemos casi nada el uno del otro y llevamos muy poco tiempo de conocernos y nos la vivimos peleando y renegando por cualquier cosita ¿Cómo es esto posible? Incluso creo que es hetero, es demasiado varonil para ser gay.

Lugonis que estaba escuchando sutilmente estuvo a punto de llevar su mano a la frente, ese par eran más ciegos que Dora la exploradora.

—Bueno, hay algo que le dicen almas gemelas ¿sabías?

—¿De qué estás hablando?

—Personas que congenian de una manera inugualable y son muy unidas algo así como yo con Gateguard, únicamente que aquí tu puedes llegar a ser algo mucho más importante que solo su amigo, lo único que tienes que hacer es abrir los ojos y pensar fuera de la caja.

Terminó y se arrastró a ayudar a su primo y al pescadito con la comida, dejando a Krest pensativo acerca de las palabras de Avenir ¿realmente tenía una posibilidad? Posó su mirada en su tormento de ese momento y sonrió, se veía tan tierno e inocente dormido no parecía el atolondrado y escandaloso chico que era.

Tomó el reproductor y se colocó los audifonos para mirar por la ventana.

Tenía que pensar en si quería mandar todo por la borda en ese momento o disfrutar un poco másde la compañía de ese chico.

Carretera (ZaphirixKrest)Where stories live. Discover now