Aleatorio

Parabatai

Decidió ser la runa cerca del corazón

Y la brisa que se llevase los pétalos de una triste margarita.

Decidió que su 'por y para siempre' no era suficiente,

Y se convirtió en el 'te quiamo' en una nota amarilla.

Decidió olvidar los errores,

O no tenernos tan presentes.

Decidió cantarle a la luna y a las estrellas,

Y jugar a ser fuerte por un día.

Decidió hablarle al mundo sobre palabras que aparecen en durante los insomnios,

Cuando no hay nadie que pueda descubrir su secreto.

Decidió hacerla enfadar,

A veces en broma,

Otras de verdad.

Decidió que las fugitivas no siempre tienen que estar solas.

Decidió que quizás bien no sea nuestro siempre, pero Gus siempre será nuestro.

Decidió que los años pasaban y los niños crecían.

Los príncipes iban en moto,

Y las princesas salían sin hacer ruido de casa.

Decidió que compartirían corazón durante el resto de su vida.

Decidió que odiarían siempre a las protagonistas de sus libros.

Decidió que hacía demasiado frío afuera para que los ángeles volasen.

Y decidió que, quizás, algún día, puedan ser ellas mismas.

Te quiamo, siempre.

Dónde tú vayas, yo iré;

Dónde tú mueras, yo moriré

Y allí seré sepultado:

El Ángel es testigo y más, cuando la muerte nos separe a ti y a mí.

-Ritual de Parabatai.