"Demostrar que éramos más inteligentes fue el principio del fin. Ahora solamente podíamos aspirar a ser mercancía con la cual traficar o simplemente muñecas de papel en manos desconocidas"
Mis queridas y bellas florecillas ¡Que disfrutéis! A ver si sigo en racha haciendo triplete de actualizaciones jejeje
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—Por un instante casi llegue a creer que lo disfrutabas de verdad, que tu intensidad era real —susurró conforme me acariciaba el rostro—. Y te doy las gracias por eso, aunque en realidad no lo comprendas significa mucho para mi.
No sabía que responder, en realidad quizá no debería responder ahora que lo pensaba, pero acababa de confirmar que él seguía creyendo que estaba bajo los efectos del azambar a pesar de mi actitud.
¿Cambiaría en algo si confesaba la verdad?, ¿Cómo actuaría Declan si le decía que era dueña de mis propios actos aunque fingía lo contrario para protegerme?
Aún no confiaba en él lo suficiente para hacerlo, había una parte de él que me incitaba a hacerlo y otra muy por el contrario que me decía que era mejor seguir actuando.
Él trabajaba con el azambar, seguramente ayudaba a crearlo o manipularlo y eso solo provocaba mi desconfianza. ¿Entonces porque había permitido aquello?, ¿Porqué le había dejado que tomara mi cuerpo? Quizá en el fondo una parte de mi se derretía con esa otra versión de él. La calidez con la que me miraban sus ojos, la ternura en sus dedos cuando me acariciaba. Si. Esa parte era la que había vencido para provocar que quisiera descubrir ese apetito que él despertaba.
La actitud de Declan me confundía. Mantenía protegida a Lisa, incluso había hecho mucho hincapié en que no se acercase a su habitación por el peligro que podría correr si tocaba aquella maldita droga, entonces... ¿Por qué ayudaba en su creación y manipulación?, ¿Por qué trataba de protegerla cuando dentro de unos años ella misma estaría bajo su dominio?
No lo entendía, pero tal vez no hubiera nada que entender, seguramente era consciente de eso y deseaba protegerla hasta entonces.
Su cuerpo aún estaba entrelazado con el mío y no había tenido intención de abandonarlo. Yo tampoco hice un solo gesto por separarme de él, quizá porque aún seguía demasiado desconcertada por lo sucedido. ¿Cómo actuaría una mujer bajo los efectos del azambar en ese momento?
«Esperan órdenes Andra. Seguro que hacen eso»
Percibí como se separaba lentamente y se colocaba boca arriba en aquella gran cama, poniendo sus brazos bajo su cuello mientras yo me deleitaba en su cuerpo desnudo sin fijarme demasiado para que no se diera cuenta de que mis ojos se agrandaban.
—Deberías marcharte a tu habitación. Lisa podría verte aquí y hacer preguntas. —Asentí conforme le daba la espalda con la intención de marcharme. Tal vez poner distancia haría que la parte racional que había en mi volviera a funcionar adecuadamente. No sabía que clase de preguntas podría hacer Lisa que no pudieran ser respondidas. ¿Acaso estaba mal que pudiera estar en su habitación?, ¿Y entonces porqué me había llevado allí?, ¿Por qué en otras ocasiones me había hecho ir para decirme algo? —Java —dijo mi nombre en voz baja y sin darme la vuelta me incliné lo suficiente para advertir que le estaba escuchando, pero sin llegar a verle realmente—. Que descanses —dijo finalmente tras un leve instante de silencio y supe que aquello no era lo que realmente tenía intención de decir, pero algo le había impedido dar rienda suelta a sus pensamientos.
