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Buenas flores hermosas! Que disfrutéis del capítulo!!!!

Que Margaret estuviera en casa me daba cierto espacio para revisar cada recóndito lugar de aquel apartamento

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Que Margaret estuviera en casa me daba cierto espacio para revisar cada recóndito lugar de aquel apartamento. Tenía que encontrar un mapa, era cierto que se habían quedado obsoletos, pero era lo único que me podría llevar sin ser localizada. Mi intento de búsqueda no daba resultado, así que termine encendiendo el ordenador del despacho de Declan, no había tocado uno en mi vida, pero dudaba que fuera complicado, aunque al final tuve que pedirle a Margaret que me ayudara, tal vez tendría que pensar en qué decirle para evitar que divulgara esa información si preguntaban.

¿Cómo iba a justificar que quería hacer una búsqueda en el ordenador personal de Declan sin permiso?

Eso no suponía ahora un problema, sino más bien averiguar a cuanta distancia estaba del bosque que me daría la libertad.

Sabía localizar el camino de regreso en un plano, precisamente por eso era consciente de que se habían marchado del refugio ya que me habían instruido para interpretarlos, así que cuando Margaret pulsó las teclas adecuadas y apareció un mapa sobre mi, no fue muy difícil saber a cuanta distancia estaba.

No estaba lejos, solo serían un par de horas andando si no lograba un vehículo en el que huir. Dibujé un esbozo de lo que necesitaba para orientarme, aunque memoricé la ruta según la orientación y de noche sería bastante fácil seguir las estrellas.

«Estrella dorada» recordé la frase que repetían los conocidos como Antagónicos.

No conocía ninguna estrella dorada. Era casi seguro que en el refugio no encontraría pistas del paradero hacia donde se habían dirigido el grupo en el que se encontraba mi hermana. Con suerte, una de las rastreadoras merodearía el lugar días después para ver si Java o yo habríamos vuelto de una pieza, pero habían pasado tantos días de aquello que sería improbable que a estas alturas lo hicieran, sería mejor no correr riesgos.

¿A que se referirían con estrella dorada?

Tecleé una a una las letras que componían la palabra estrella dorada y le di a buscar. Solo aparecían imágenes de estrellas en forma de dibujos, piezas o símbolos de decoración. Aparecían albergues, restaurantes... ¿Podría tratarse de un lugar? Lo dudaba, tenía que ser mucho más complejo que aquello o ya les habrían descubierto.

—Sigue la estrella dorada... —susurré y me incorporé mirando el mapa que había dibujado con la orientación norte y sur dibujados según estaba.

Ninguna estrella en el cielo era dorada, ninguna brillaba más que los propios planetas, ninguna era...

No podía ser, ¿De verdad podrían referirse al sol como estrella dorada?

Era una estrella desde luego, y era dorado, pero el sol nacía por el este y se ponía hacia el oeste, ¿Eso quería decir que tendría que ir hacia el oeste si quería encontrarles? Tenía el mapa abierto y divisé que había hacia el oeste, todo se desvanecía hasta la nada, parecía un completo desierto de tierra árida sin cultivar.

C O H I B I D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora