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Sunghoon estaba coloreando tranquilamente en uno de sus libros muy concentrado en lo que hacía, pero de su mesa las crayolas iban desapareciendo. No entendía porqué cada que palpaba, una desaparecía; hasta que solo tenía una en su mano, volteó a ver al infractor de su robo.

—Sunoo, damelas, estoy trabajando muy duro en este dibujo.

—Nop.

El castañito negó decidido sosteniendo con dificultad todas esas crayolas entre sus manitas, Sunghoon no le había estado haciendo caso por estar en ese estúpido libro de colorear y se sentía solito.

—Vamos, damelas, esto es un proyecto grande, no me puedes hacer esto.

—No me estas haciendo caso. —puchereó molesto.

—Te pondré atención cuando termine esto.

—Ja, eso siempre le dice mi papi a mi mami y nunca pasa.

—Yo si lo haré.

—¿Cómo puedo estar seguro?

—Park, Kim, ¿ya acabaron sus..?

Ambos seguían mirándose pasándole sus cuadernos a la maestra sin decirle palabra alguna. Ella los tomó y se fue rezando en que no pensarán en hacer alguna otra travesura que no los sacaría de su armonioso salón de clases.

—Sólo me falta medio dibujo y ya.

—Y después pasarás a otro y seguirás coloreando hasta salir de la carcel.

—Ese era el plan, pero si quieres jugar lo haremos.

—¿Jugaremos? —abrió sus ojitos mostrandose como un cachorro.

—Sí, lo prometo, sino... Mm, te compraré ese chocolate que tanto te gusta.

Dejó las crayolas en la mesa y asintió varías veces, no perdía en ninguna de las opciones. Se quedó esperando pacientemente viendo el pizarrón lleno de letras muy grandes escritas con un gis blanco. Su aburrido día pronto cambiaría.

Recordó que la última vez que usaron el pizarrón, fueron a la dirección de nuevo pero se libraron porque habían estado escribiendo palabras cualquieras, no prohibidas y sin faltas de ortografía.

Así que no los pudieron reprender por mostrar sus grandes avances en caligrafía según la madre de Sunoo y Yoonha.

Sunghoon últimamente había estado concentrado en no mirar a los ojos del castaño por mucho tiempo, pues notó que al hacerlo un largo rato empezaba a ponerse nervioso y su carita se calentaba mucho.

Su mejor amigo era muy lindo a sus ojos sin duda, pero a veces se veía aun más lindo cuando su aroma se intensificaba haciendo que su pequeña naricita quisiera pegarse a su cuello.

Sunghoon no lo evitaba pero seguía haciendo su pequeña investigación de campo sobre las mariposas en el estomago, fiebre y nerviosismo.

Sunoo cada vez se aburría más al sentir como su mejor amigo se apartaba de el, se sentía frustrado al no recibir su atención como era frecuente. A el le gustaba recibir atención y no aceptaría un no por respuesta NUNCA.

La maestra les regresó sus cuadernos, pero Sunghoon no lo tomaba por lo centrado que estaba. Quería acabar ese dibujo rápido para darle toda su atención al castaño y ver que tan nervioso se ponía, estaba decidido.

—Park tu cuaderno.

—No lo distraiga. —el castaño tomó el cuaderno temiendo que Sunghoon perdiera un segundo que le podía dedicar a el después.

—Ah, ya sé, están tramando algo ¿verdad?

Sunoo dejó el cuaderno encima del suyo y la miró confundido, esta vez no iban a hacer nada del otro mundo como decían los adultos aburridos.

—¿De qué habla?

—Claro, de seguro estas encubriendo a Park para que planee alguna nueva travesura donde nadie los atrapara. —le quitó el libro de colorear a Sunghoon quien dio un pequeño gruñido frustrado.

Sunoo abrió sus ojitos exaltado, ¿cómo se atrevía esa enana a interrumpirlo cuando ya casi acababa? Tomó a los dos niños de las manos y los llevó hasta ese lugar tan familiar.

Ambos se iban mirando preguntandose que estaba pasando ahora. Sólo estaban dibujando y viendo el pizarrón.

"No fui yo"

"Ni yo, fue la enana, está loca"

—No se miren, estan conspirando ¿verdad?

"Sí, está loca"

Se sentaron con confianza en la misma silla de siempre y suspiraron sonriendole a la directora. Ella al girarse y verlos, juntó sus manos en suplica y suspiró pesadamente.

—¿Ahora qué hicieron terroncitos de azúcar? —forzó una sonrisa.

Lejos de alegrarles o asustarles, les dio asco.

—Estos dos demonios, planean algo, atravez de este libro, escriben sus estrategias para no ser expulsados. —habló la maestra extendiendole el libro de colorear a la directora.

—A ver.

Zombie Hoon [Sungsun]Where stories live. Discover now