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Jungwon sonrió mirando un punto específico, ahora entendía a su madre cuando el le hizo la misma pregunta, pero el en ese entonces tenía nueve años, no cuatro.

—Gracias, Yoonha. —dijo entre dientes. —Bueno, Sun, etimología es una clase especial donde te explican cosas sobre tu cuerpo y como cuidarte. —trató de explicar.

—Ah y ¿qué es alfa?

—Este...

—Zombie Hoon y yo pensamos que es un trabajo.

—Bueno, si es un puesto, pero no te pagan por ser un alfa, o bueno si... Aish, no se como explicarte, pero tranquilo, tú no serás un alfa

—¿No seré uno como Sunghoon? —puchereo.

—Emh, no, tú serás diferente.

—¿Entonces qué seré?

—Este... Un omega.

—¿Y qué es eso?

—Otro puesto, muuy diferente al de un alfa.

—No entiendo nada, Jungwon hyung.

—Y yo no sé como explicartelo. —sonreía nervioso.

—Bueno, ¿pero cuándo tomaría la clase?

—Oh, eso, la tomas en tu último año de primaria

—Ooh, falta mucho. —se vio frustrado.

—Lo sé, lo sé, pero es sencilla, te aclararán todas tus dudas... Cambiando de tema, mira. —recordó que le tenía un regalo.

Le pasó un libro que colocó entre sus manitas, era algo grueso y tenía una portada que captó la atención del menor en seguida, no sabía leer muy bien, pero tenía noción de ello.

—Zombie.

—Sí, dice zombie, mi novio es un zombie.

—Un novio no era esa persona con la que te pasabas las babas. —dijo Sunoo haciendo una mueca.

—No... Bueno si, pero, el punto es que está bueno, además te puede ayudar con Sunghoon.

—Pero Sunghoon no es mi novio.

—Quien sabe, quizás lo sea después. —dijo encogiendo los hombros.

Sunoo abrió un espacio en su mente y pensó, el y Sunghoon besándose... Iugh, definitivamente no, no lo haría ni con él ni con nadie, o bueno, era lo que pensaba en esos momentos.

—Leelo, te gustará.

—Pero él no es mi novio. —repitió.

—Está bien, no es tu novio, pero sabrás como tratar con un zombie mejor.

—Oh, entonces sí.

Sunoo vió en ese libro un camino donde aprendería como tratar con el Zombie Hoon que de pronto aparecía queriendo marcar sus dedos y cuello.

Era como un manual si quitaba las escenas del intercambio de saliva. Lo llevó a la escuela al siguiente día satisfecho de ver el asombro de Sunghoon quien si o si, sería domesticado por el libro si Sunoo leía correctamente las instrucciones.

—Un manual, no dice eso la portada. —dijo Sunghoon viendo el libro.

—Lo sé, pero, Jungwon hyung me dijo que también podía servir para ayudarme contigo.

—¿Conmigo? —se señaló.

—Sip, para que ya no me muerdas.

—Dudo que ese libro impida que quiera morderte, es algo natural.

En eso si tenía razón, pero Sunoo no podía entender eso como él, así que ignoró su predicción y abrió el libro empezando a leer con lentitud el prólogo.

—Mm, interesante.

—¿Qué dice? —preguntó curioso el pequeño pelinegro.

—Que hay zombies guapos y feos.

—¿Y yo qué soy?

—No sé, no eres feo como los otros zombies de las películas.

—¿Entonces soy uno guapo?

—Dejemoslo en ello. —siguió leyendo tomando nota de cada aspecto para así poder controlar las mordidas que no faltaron en esta sesión. —Dicen que puedo controlarlo con chile, pero no traigo.

—Lástima.

—¿Pero cómo? ¿Si me lo pongo en los dedos ya no los morderas?

—Se supone, pero hay más partes que los dedos.

—Rayos, seré un chile andante a este paso.

—Entonces descarta esa idea.

La tachó de su lista, no había muchas hasta donde leyó. Matar a Sunghoon no era una de ellas y según el libro lo catalogó como un zombie guapo listo, o sea uno entre millones.

—¿Qué me queda? —recargo sus brazitos en la mesa y encima de ellos su cabeza viendo la lista cansado.

—Deja que te siga mordiendo.

—Noo, si sigo así, algún día yo también seré un zombie.

—Pero serías uno bonito.

Pensó un poco.

—¿Entonces saldría en las revistas cómo tu mami?

—Sí, claro.

—Mm, aun así no, que tal si yo no soy uno entre miles y termino siendo un zombie feo y común.

—Dudo que eso pase. —dijo seguro el pelinegro.

—Bueno, siguiendo con este libro...

—¿Que estan leyendo niños? —una maestra suplente se acercó a ambos amigable.

Sunghoon no pudo contener las ganas de abrazar a esa chica muy felíz. Sunoo dejó el libro de lado molesto, ¿qué había pasado con su doctrina de mantenerse alejado de las maestras?

—¡Linah, noona!

—Aah, Hoonie, mirate pequeño bribón, que grande estás. —sonrió alborotando sus cabellos. —Vengo a suplir a tu maestra.

—Que bueno noona.







Zombie Hoon [Sungsun]Where stories live. Discover now