09

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Ambos se quedaron mirando todo lo que hacía en la cocina. Regresó con ellos y dos vasos de helado de vainilla y chocolate más dos botes del mismo helado en sus manos.

—Es depresión, Hoon, pero son muy pequeños para entender eso... Por cierto. —les entregó los vasos. —Mamá hoy viene luego de dos meses, ¿recuerdas qué hacer?

—Esconder todo lo que rompiste bailando. —respondió el pelinegro.

—No, bueno también, recuerda no decirle nada de tus travesuras en la escuela con Sunoo.

—Ah, claro, eso.

—Sun, ¿nos puedes ayudar con ello?

—Claro, noona.

Ambos niños fueron al cuarto de Sunghoon luego de acabarse su helado y dejar los recipientes en el lavatraste. Sunoo veía todo con mucha curiosidad, su cuarto era muy diferente.

Tenía casi las mismas medidas según el, pero Sunghoon tenía las paredes llenas de posters de superhéroes de Marvel cuyos nombres no recordaba o no podía pronunciar bien. Sus paredes eran azúl marino y tenía un tapete enorme con estrellas y cohetes junto a su caja de juguetes también azúl.

A diferencia de su cuarto que estaba lleno de flores y corazones en las paredes pintados por el y su primo. Cuando Jungwon le mostró unas fotos de varias habitaciones con diferentes diseños y estilos, la que más le agradó fue esa y remodelaron su cuarto que tenía un fondo celeste con patos.

—Wow, son muchos.

—Lo sé, pero todos son geniales.

El castaño siguió admirando cada poster, se detuvo en uno el cual no conocía para nada, se veía amigable, pero por más memoria que hacía no podía dar con su nombre.

—¿Y quién es ese? —preguntó Sunoo señalando el póster.

—Mm, noona me dijo que... Ah creo que es Daedpool.

—¿Qué es eso?

—No sé, pero no me ha dejado ver la película, dice que cuando sea mayor la veré con ella, pero no me dice una edad exacta.

—¿Será mala?

—Tal vez, o solo es muy difícil de entender. —se encogió de hombros Sunghoon.

—¿Y quién es tu mami? No la he visto nunca.

—Ah, ella... Bueno, según noona es famosa porque sale en revistas.

—Wow, yo también quiero salir en revistas, hyung dice que es genial.

—Creo que por aquí noona había dejado una portada. —empezó a buscar entre unos libros hasta dar con la pasta blanca de la mensionada.

—Ooh, es ella. —la señaló.

—Wooow, tienes su cabello.

—Noona también, aunque ella también tiene un aroma fresco.

—Se ve muy bonita.

—Sí, dice que se debe ser bonito para salir en una portada como ésta.

—Aaah, ¿cómo saldré en una revista entonces? —preguntó Sunoo haciendo un mohín con sus labios.

—Tú puedes hacerlo. —respondió rápidamente Sunghoon.

—¿Soy bonito?

—C-claro, sí lo eres.

—¿Entonces podría salir en una revista como tu mami? —lo jaló del cuello de su playera emocionado.

—Sí, seguro.

Luego de una breve plática, Sunghoon sacó varios botes de plastilina y empezaron a jugar en el tapete con ellas, el recordaba que a Sunoo le gustaba mucho esa masa de colores tan divertida y no dudó en darle sus colores favoritos para que jugara.

Sunoo agarró un bote de color rojo  y empezó a aplastar y a amoldar la plastilina, logrando hacer la forma de un corazón, al cual le puso ojos negros y una boca. Miró su pequeña creación, estaba bastante orgulloso de su obra.

—Se llamará Dooly.

—¿Qué es un Dooly?

—Mi corazón, duh

—¿Pueden tener nombre?

—Mm, bueno el mío lo tiene.

Sunghoon miró curioso esa pieza tan innovadora, se veía muy perfecta para un niño de cuatro años. Quien sabe cuanto tiempo pasaron haciendo figuras y declarandose la guerra entre bolitas rosas y azules cuando Yoonha abrió la puerta de su habitación y dió la noticia que Sunghoon esperaba desde hace mil años.

—Hoon, mamá llegó, ¿sientes su aroma?

El pequeño olfateo su alrededor, en seguida sonrió muy contento. No lo había detectado por el aroma de Sunoo.

—¡Mamá! —salió sin decir más.

—Ah, este niño. Vamos, Sunoo, le agradarás mucho.

—Sí. —tomó su mano.

Sunghoon bajó corriendo las escaleras viendo a su madre y abrazando en seguida a esa mujer de gran belleza mientras enterraba su naricita en su cuello como con Sunoo. Extrañaba su aroma a playa.

Yoonha bajó las escaleras más tranquila con el castaño ayudando a este para que no cayera en el acto. Sunoo miró a Sunghoon y luego miró a la mujer, sí que era muy bonita y más en persona.

¿La iba a morder? ¿No solo era a el? Aunque también lo llegaba a hacer el con su mami, pero nunca enterraba su naricita en su cuello como Sunghoon, era extraño. No morderia a su madre ¿o si?

—Mi bebé, mira que grande estás,  serás todo un alfa.

—¿Cómo estás mamá? —preguntó Yoonha.

—Aah, hija, al fin un respiro, pero. —se detuvo, miró a Sunoo curiosa. —¿Quién es ese bonito de ahí? —le dio una gran sonrisa.

—Él es mi mejor amigo mami. —respondió Sunghoon aún abrazándola.

—Oh, déjame recordar... Umh, Sunoo ¿verdad?




Zombie Hoon [Sungsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora