Muchos no entienden mi fobia solo simplemente se alejan sin más, otros se quedan a intentarlo pero se cansan y se van dejándote un gran vacío, eso duele más,eso hiciste tú.
Porque lo cierto es que es como vivir en tu propio mundo pero sin nadie a tu...
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La semana que me quedaba en Nueva York paso demasiado rápido y apenas tuve tiempo de pensar en lo malo de regresar a Londres.
En este momento esperábamos en una cafetería del aeropuerto el momento de abordar el avión que nos llevaría de regreso a Londres.
7 horas de vuelo.
—¿Qué harás cuando lleguemos a Londres? —pregunto Daniel
—Dormir, después de un vuelo de tantas horas solo voy a querer descansar en una cama, obviamente antes hablaré con papá para ponernos al día.
Más que hablar lo quería abrazar a él y a Jake mi hermano menor y si por mí fuera no los soltaría.
—Aun tenemos tiempo-guarde silencio dejando salir un suspiró—. Te voy a contar que pasó en Londres
Daniel casi se ahoga cuando termine de decirle.
—N-no... es necesario, ya no —dijo levantándose—. Iré al baño
Lo seguí con la mirada hasta que se perdió entre la multitud de gente que había en el aeropuerto miré a Derek confundida, pero el me veía igual. Seguimos hablando de cosas triviales, Daniel regreso del baño justo antes de que nos llamarán a abordar.
Pase la mayoría del vuelo durmiendo y la otra parte leyendo Daniel y Derek hablaban entre ellos, cuando el avión aterrizó recogimos nuestras maletas y tomamos un taxi que nos llevaría a casa de mi papá.
El trayecto del aeropuerto a su casa era largo, sin embargo, lo sentí muy corto.
Antes de que siquiera tocará el timbre tome su mano deteniéndolo.
Negué soltando un suspiro.
—Quiero ser yo la que le cuente todo a papá me refiero al proceso de la terapia y quiero sorprenderlo a él y a Jake tal vez pueda abrazarlos cuando estén distraídos.
—Bien —asintió tocando la puerta
Unos segundos después la puerta se abrió dejando ver a mi tía Elena la mamá de Alex...
—¡Oh dios mío! Mis niños están aquí— exclamó con una gran felicidad
—Tía, pero si tú no cambias —alago mi hermano
Pasamos directamente al salón principal de la casa tomando asiento en el sofá más grande y ella frente a nosotros.
—¿Dónde está papá y Jake? —pregunte
—Tu papá aún no llega y Jake está en su habitación jugando videojuegos
—Tía me da tanto gusto volver a verte —le sonreí con ternura—. Tu fuiste uno de mis más grandes apoyos aquí
—Cariño me harás llorar, ¿Por qué no vas por Jake?, le va dar gusto verte te ha extrañado demasiado
