Muchos no entienden mi fobia solo simplemente se alejan sin más, otros se quedan a intentarlo pero se cansan y se van dejándote un gran vacío, eso duele más,eso hiciste tú.
Porque lo cierto es que es como vivir en tu propio mundo pero sin nadie a tu...
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Necesitaba verla y aclararle que no me importa en lo absoluto su fobia por que eso no cambiaba nada de lo que sentía por ella.
—Hilary — grite cuando vi su cabello corto negro a lo lejos, en vez de detenerse siguió caminando aún más rápido
—Maldición — corrí hasta alcanzarla y tocar su hombro apenas y un roce pero la asusto tanto que se alejo— Lo siento, lo siento no lo pensé, escúchame te lo ruego
Hilary daba la sensación de ser una persona alegre la mayoría del tiempo pero desde que la conocí había aprendido tanto a diferenciar cuando está bien y cuando finge.
—No me importa tu fobia, nos adaptaremos, buscaremos la manera de lograrlo, no me rendiré — negué— Así que o lo aceptas o puedo convertirme en un verdadero dolor de cabeza
—¿No te importa? —pregunto confundida, negué— Solo prométeme que si no me siento cómoda te alejarás en ese instante
—Lo prometo bonita.
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La mañana siguiente desperté lleno de ansiedad y nervios por verla otra vez. Pasé un tiempo mirando al techo a noche después de la cafetería llegué a la casa de mi mamá a cenar lo hice más por ella y Elisa que por ganas no me gustaba venir a la casa.
Tenia un departamento no tan lejos de la casa de mi mamá pero aún viviendo cerca evitaba venir, me gustaba pasar tiempo con Elisa era mi adoración pero cuando lo hacía prefería hacerlo en mi departamento o pasear con ella escuchando las alocadas ideas que tiene.
Cada que venía mi papá suele hacer comentarios de que soy muy frío y cerrado con las personas que quiero, sin embargo el no me conocía del todo para poder decir eso.
Era cierto que mi actitud a veces daba mucho de que hablar pero me gustaba ser reservado y no darle problemas a las demás personas.
—Vamos Eli, tengo que llegar a la cafetería en una hora y aún tengo que ir al departamento a bañarme. —hizo un puchero con el que siempre conseguía todo—. No me hagas esa cara Eli, de verdad es muy importante para mí ir a esa cafetería.
Pensó por un momento mientras comía su helado con sus pequeñas manos.
—Me prometes ir a verme mañana, te extraño Liam
—Bien iré a verte mañana ahora vamos princesita
La dejé en la casa de mi mamá quien insistió en qué me quedara un rato más pero no podía.
Llegué al departamento, entre a mi habitación para darme una ducha antes de ir a la cafetería me entretuve un momento viendo una foto que tenía de Hilary distraída se veía hermosa.
—Tu lo arruinaste tu lo arreglas — me dije a mi mismo
Después de bañarme me cambié y salí en dirección a la cafetería afuera se encontraban Alex y Savannah.
