Capítulo 22/2

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Nota: Tenemos POV de Callum!! Estoy muy contenta por esto, y aunque no van a ser muchas espero que las disfruten.

Callum.

Vuelvo caminando por las calles de mi barrio desde un lugar precioso, lleno de naturaleza, sol y paz, al contrario de lo que se encuentra en mi interior ahora mismo.

La furiosa lluvia me moja por completo. ¿Lo peor? Solamente llevo una campera relativamente fina de abrigo, dado que el pronóstico lo que menos anunciaba era este clima.

Apuro mi paso con la intención de llegar lo más rápido posible al edificio cuando al pasar una esquina un llamativo sonido me hace retroceder sin que me importe continuar mojandome. A este punto los mechones rubios de mi cabello se me pegan a la frente como si estuviese tomando una mismísima ducha.

Cuando me esfuerzo por encontrar la procedencia del sonido y noto que viene de una caja, a un lado del canasto de basura de una casa, me dirijo hacia la misma, alarmado.

Dentro un pequeño gato naranja, pequeño, con ojos separados, amarronados y completamente brillantes se encuentra enteramente mojado. El mismo me observa mientras maulla una y otra vez sin parar. Un momento después me percato de que el mismo no tiene cola, simplemente un rabo redondo.

¿Quién pudo haber sido capaz de abandonar a un gatito bebé en tales condiciones? De seguro está muy hambriento, y debe de tener frío. Se encuentra desesperadamente temblando.

Me quito la campera que me abrigaba, quedándome con una remera y utilizando la misma para abrirla, tomar al pequeño gatito con mi otra mano libre y meterlo dentro, cubriendolo con la misma una y otra vez en mi intención de que se seque un poco y deje de temblar.

Miro a mis alrededores y no hay nadie que lo quiera reclamar, claramente, por lo que decido encaminarme nuevamente a mi edificio con un pequeño gato bebé entre brazos.




Sam se encuentra empacando sus últimas cosas cuando me ve entrar con el pequeño animal entre mis brazos, en menos de unas doce horas estará partiendo al pueblo siguiente, dónde le han informado de una oportunidad de trabajo para dar clases de práctica de gimnasia en algunas escuelas primarias.

—Tú eres raro, eso no lo niego— me repasa de arriba hacia abajo curioso por el estado en el que me encuentro, empapado — pero esto es otro nivel.

Giro mis ojos.

—Trae una toalla.

Sam asiente y se aleja mientras que yo me dirijo hacia el sillón para dejar al gatito sobre el mismo.

Ahora que lo veo de tal manera, es mucho más de delgado y pequeño de lo que creí, este gatito necesita un serio cuidado. Y yo se lo daré.

Sam trae la toalla y me la entrega, me doy cuenta de que todo este tiempo creyó que era para mí cuando hace una mueca de ligera y discreta sopresa al ver que era para el animalito.

—Callum, estás empapado— remarca.

—Él también— le respondo mientras seco con mucho cuidado al pequeño frente a mí.

Sam me aparta a un lado, toma la toalla entre sus manos y hace lo que yo me encontraba haciendo.

—Ve a cambiarte, yo lo seco.

—Pero es mi gato.

—Acabas de traerlo.

—¿Y?— elevo las cejas.

Claro que es mío, ¡Lo acabo de salvar de una tormenta! Seré su papá de corazón.

Como si Sam leyera mis pensamientos dice:

El Destino De Lo Imposible ✓Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz