Capítulo 30/10

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Nota: ¡Perdón por la tardanza, me fui de vacaciones y no estuve actualizando, pero ya volví y les prometo que acá es donde empieza lo interesante!

Bea.

Han pasado días, para ser más especifica, tres. En todo este tiempo mi única interacción con Callum ha sido saludos de buenos días, de buenas noches y no mucho más que unas simples palabras de intercambio sobre la comida del día entre otras, prácticamente se puede decir que hemos tenido una comunicación nula.

No puedo negar que en parte me he ganado esto por mis acciones en el pasado, aunque tampoco puedo negar que la situación es estresante, no es que nos estemos llevando mal, simplemente... nada es lo mismo ya entre nosotros, o al menos eso es lo que aparenta.

Es decir, durante estos días Callum se ha mantenido distante, al punto de esquivar mi mirada en todo posible momento, lo cual me desanima más de lo que algún día podría admitir en palabras.

Abro las cortinas de mi habitación, o de mi mejor amigo y aprovecho el horario de la mañana en el cual estoy al tanto en el que el mismo está desocupado para desconectar el cargador de mi móvil que reposa sobre la mesita de luz y tomarlo entre mis manos para marcar el numero de Sam.

Al cuarto tono mi mejor amigo responde.

-Hola, zanahoria ¿Qué pasa?- dice contento y con un sonido extraño que lo acompaña, asumo rapidamente que tiene comida en la boca y aún la está masticando.

-Hola, tonto. Nada interesante, ¿Y tú?

-Pues... me siento agotado ¿Sabes lo agotador que pueden resultar los niños? No me quiero imaginar cuando llegue al secundario.

-Tranquilo, seguro te haces amigo de los adolescentes hormonales- bromeo en un intento de animarlo.

-Lo dices como si ya no lo fueras.

-¿Qué cosa?

-Una adolescente

-Ah.

-Y hormonal.

-Eso no lo soy- frunzo mi ceño y escucho reír a mi amigo del otro lado de la línea.

Bien, su única intención ha sido molestarme y lo ha logrado.

Como recompensa es el mismo quien saca un nuevo tema de conversación.

-¿Sabes? Me gustó eso de que vayas a la ciudad de sorpresa, aunque me hubiese gustado más si yo hubiese aún estado ahí.

-Lo siento, Sam- muerdo mi labio inferior un poco nerviosa- si te soy sincera ni siquiera lo tenía planeado, fue todo completamente inesperado luego de que peleara con Zach.

-Interesante- opina- ¿Qué es lo que te hizo cambiar de opinion sobre él? Sus peleas siempre suelen... iba a decir arreglarse, pero bueno, ya sabes, ignorarse.

-No lo sé, dijo cosas que creo que abrieron mis ojos.

-Bueno, me alegro de ello; realmente, Bea.

Sonrío a traves de mi móvil, aún si él no me puede ver, es un sentimiento genuino.

Seguimos hablando aproximadamente una hora más cuando llega la hora de que él debe de tomar el bus y cortar. Una vez la comunicación entre ambos termina y aún en pijama salgo a la cocina para poder encontrar algo que comer.

Me encuentro a Callum comiendo unos fideos con queso en el sillón mientras observa una película de animación de la cual no recuerdo el nombre, pero la cual trata de un panda que pelea junto a otros animales como una tigresa, un mono y más.

El Destino De Lo Imposible ✓Where stories live. Discover now