Admito que no siempre he sido una buena persona, la mayor parte de mis actos han sido realmente malos a los ojos de las personas, y si, si me lo preguntan no me arrepiento de ninguna.
Pero antes de juzgarme deberían de saber el contexto detrás de cada una de mis acciones, muchas veces lo que hice fue realmente lo mejor que pude hacer. Y si preguntan si soy mala les diré que si, soy mala y no me esfuerzo en no serlo.
Callar...en mi mente con poca paciencia ocurren cosas interesantes, como callar cuando debería decir algo a personas que realmente necesitan oírlo, a personas que suplican con sus hechos que les digas la verdad, pero decides no hacerlo.
Hasta que ocurre. Hablas y no te callas. Hablas porque te quedas sin paciencia y decides hacer polvo a esa persona tan idiota, tan enferma y obsesionada que aunque hayan pasado meses aun no ha caído en cuenta que jamás tuvo oportunidad de formar parte de tu vida, por el simple y banal hecho que es completamente inútil en la única cosa que te interesa.
Y es injusto que lo culpes por algo en lo que no tiene culpa, por eso callaste, pero en el momento en que te hartas de que crea que si puede complacerte, cansada y aburrida hablas. Es justo que sepa que no te complace, que no te gusta en lo absoluto en lo sexual, que sentís entre pena y lastima por su diminuto tamaño... que desde el mismo momento en que lo viste desnudo sentiste repulsión como cuando una niña ve por primera vez a un hombre desnudo.
Y te toca decirle que no puede comprarte con nada, que ni todo el amor y el dinero de mundo harán que te ponga un solo dedo encima, que te incomoda cuando intenta besarte, o abrazarte o cualquier contacto físico que haga.
Y enserio... nunca dijiste nada porque no tenia culpa de esas cosas, pero decidió ser un imbécil con la persona incorrecta.
