He descubierto que hacerme daño a mi misma es una forma de defenderme.
Porque es qué, cómo somos la suma de todo lo vivido, creo que en ninguna parte de mi vida se me enseño que debo hacerme sentir bien a mí misma. Así que voy por ahí asustada de qué hacer con mi vida, con terror de fracasar incluso estando en el fracaso, pensando en que podría ser peor, y preocupada por ese futuro horrible que mi mente imagina.
En ningún punto de la vida me sentí apoyada y lo normalicé. Es como tener una venda en los ojos y seguir el camino así, y pienses que todos estamos solos en esto, que nadie te debe ayudar porque así es la vida, y luego destapar tus ojos y ver que muchas personas tienen un apoyo, y no es como si lo necesites, total todo el tiempo estuviste solo y lo habías hecho bastante bien, pero de repente te sientes cansada, vacía, sola.
No es como si necesitara apoyo, lo he hecho bastante bien sola. Pero me siento cansada. No es como si necesitara a alguien, porque no sé qué es lo que necesito, nunca lo tuve de todas formas.
No sé cuál de todas mis acciones tendrá éxito algún día. El tiempo es una cosa aterradora, porque, sé que hacer exactamente para tener éxito a futuro, pero esas acciones en el presente se sienten demasiado imposibles.
A veces es tan cansando, cargar con los errores cometidos, que es mejor engañarte y decirte que no fue un error. Pero eso me ha llevado a seguirlos cometiendo.
Lastimarme a mi misma es solo una defensa, porque no sé qué es lo que quiero y equivocarme solo me da más tiempo para decidir qué hacer.
