09

453 70 4
                                    

POV Caspian

El gélido viento que se desató en la madrugada nos tenía a todos dentro de la fortaleza puesto que hasta los guardias no lo soportaban.

— ¡Está helada! –exclamo el pequeño lobo que intentaba con su patita derecha limpiar parte de su cara.

Después de eso mire a arriba del pequeño, una gotera.

— ¿Creen que sea una tormenta?

Escuché que pregunto alguien por lo cual me asome un poco a la entrada, el viento se sentía con mayor intensidad y la brisa lograba traer algunas gotas.

— Ayúdame a repartir algunas mantas.

Volte a dónde la voz, Peter me miraba ceñudo, aún no resolvíamos el problema que surgió gracias a nuestros errores y aunque esperaba arreglarlos pronto, ahora no era el momento.

Camine a dónde él e hice lo pedido, aún así nadie se libraba de las gotas que se filtraban.

— ¿Reep crees poder alcanzar los orificios y cubrirlos? –pregunte esperando que me diera una afirmativa.

— Lo siento majestad, pero para eso tendría que encontrar un camino apto para trepar.

Le asentí y procure consegir algunos cocos para colocarlos debajo de la goteras y que la humedad no causara que el frío se extendiera más.

Los minutos pasaron y algunos golpes se escucharon, corrí a la entrada y pude ver de lo que se trataba.

— ¡Peter! –lo llame con todas mis fuerzas para que me escuchará sobre el ruido atrapa que se escuchaba gracias a la ventisca y granizada.

— Oh Dios –murmuro mirando como caían con rapidez contra la tierra.

— ¿Que haces? –cuestione esperando alguna indicación que nunca llegó.

Los minutos se hicieron horas, el granizo nieve y el agua hielo.

— Tengo miedo mami.

Volte a dónde estaba el cachorro, el lugar estaba más y más helado a cada segundo que pasaba y el poco fuego quería darse por vencido.

— Aslan ayúdanos.

Volte a dónde la Reina Lucy, estaba temblando y sus labios se habían vuelto levemente morados.

POV Edmund

Todos y cada uno de los soldados yacían en el suelo luego de que el traidor del lord Glozelle apuñalara a Miraz e intentara incumparme, pero gracias a que algunos lograron verlo nadie me atacó.

— Levántense –ordene puesto que no me gustaban las reverencias.

Cada unos de ellos se levantó y me miró esperando alguna indicación.

Podía notar que temblaban pero no por miedo, había desatado inconscientemente una tormenta que debía de parar lo antes posible.

— Repartan al pueblo mantas, no quiero que nadie pase frío.

Pude escuchar la risa temblante de algunos por la ironía pero no le tome importancia y salí de ahí, el viento, la nieve y el hielo estaban por todos lados y resplandecía hermosamente ante el contraste de las opacas paredes.

Camine hasta llegar a la puerta del castillo, estás se abrieron, Draco me esperaba justo al comienzo del bosque.

— Perdón por hacerte pasar esta tempestad.

Él solo se inclino para que pudiera subir, saque el cetro y comencé a traer de regreso el clima que había antes del combate contra Miraz.

— ¿Que haremos ahora majestad?

Sonreí al escucharlo, lo abrace con todas mis fuerzas.

— Iremos a casa, eso haremos.

Antes de irnos dimos un paseo por todos los alrededores, ahora estarían bien, con un Rey que había crecido escuchando historias de narnianos y muy formal, necesitaba despejarse un poco, quizás, divertirse.

— ¿Cómo sabrá el príncipe que ya es el nuevo Rey?

Eso sería una sorpresa y quizás demasiado grande y peluda.

— Aslan le dirá y los telmarinos lo tendrán que aceptar o si no el chico del hielo irá a por ellos.

Sonaba casi cómico el tono cantaron que utilice pero también tenía que hacer que no recordarán mi rostro, sería algo riesgos cuando vaya a merodear por los pueblitos.

POV Caspian

En cuanto el granizo paro pudimos escuchar a lo lejos un rugido, nadie se movió a un así de su lugar, el frío aún calaba en los hueso.

Cuando el viento ceso me levanté cuidando que la manta no cayera de mis hombros, para ese entonces una figura se miraba salir de entre el bosque, el sol aún no salía pero la nieve y el hielo ya estaba derritiendose.

— ¡¿Quien eres?! –cuestione sin ánimos de acercarme más a la puerta para verlo mejor.

— Un amigo me pidió que te avisará que Miraz fue derrotado, un gusto conocerte al fin Rey Caspian.

Un enorme león por fin se dejaba ver, ese rostro era el mismo que... Oh por Dios.

— ¡¿Aslan?!

El león asintió y solo pude atinar a inclinarme.

— De pie mi Rey.

Negué levantando un poco la cabeza.

— No estoy listo para ser Rey –dije sin poder evitarlo.

— Y es por eso que lo estás –dijo con una sonrisa, si es que los leones sonríen.

Paseamos por el lugar hasta que recordé que menciono a un amigo le pidió venir.

— El chico del faro, así es como lo conoces, ahora tienes una nación que gobernar, él sabe que lo hará bien.

De alguna manera esas palabras lograron que un calor extraño se instalará en mi interior.

— Al amanecer partiremos.

Si nada de lo que pasó hubiera pasado jamás tendría la certeza de que haya fuera había un chico misterioso que lucho por mi, aún no le podía dar un nombre pero la Reina Lucy lo hizo por mi, aún así, siempre sería el chico del faro para mí, compañero de aventuras de un grifo llamado Draco y amigo de Aslan, ¿Quizás un ángel podría ser y por ello no lo pude ver bien?, Tal vez nunca lo sabría y aunque lo intentará mi vida se iría en ello y mi reino me necesita.

Continuará...

08-01-23

El Rey De Occidente Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon