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POV Edmund

Salir de la cueva no fue difícil pero ver a Caspian temblando de frío no me hacía sentir mejor.

— Ed, ¿falta mucho?

Negue sabiendo que mentía, pero que más podía hacer.

— Llegaremos en unos minutos a la parte más alta, de ahí nos iremos en Edén.

Caspian asintió y aproveché para enviar mi mensaje a través de los árboles para que el segundo al mando de los grifos viniera por nosotros.

— ¿Ed escuchas eso?

Mire hacia arriba, el cielo se estaba nublado y no mucho después granizo comenzó a caer acompañado de lluvia fría.

Tome a Caspian para que no continuará y genere una gruesa capa de hielo encima de nosotros, eso ayudaba a cubrirnos de la lluvia y el granizo pero Caspian parecía que en cualquier momento dejaría de respirar bien por lo frío que estaba todo a su alrededor.

Lo abrace y con todo lo que me podía concentrar le pedí que cerrará los ojos y no me soltará.

Recite el hechizo y tan rápido como sentí que caíamos lo pegue más a mi cuerpo hasta que algo nos atrapó en el aire.

— Majestad.

Le devolví el saludo a Edén, el viaje a casa no fue muy largo, solo eran unos cuantos kilómetros para volver a tocar tierra.

— Vamos Cas...

Le susurré una ves estuvimos en el suelo, la mayoría de mis súbditos nos miraban con curiosidad.

El bajo lentamente con mi ayuda, sus pies temblaban un poco, pero supongo que era por el frío.

— Aquí tiene majestad.

Solo tome el gran abrigo viejo y se lo coloque a Caspian en los hombros.

— Prepara algo cálido y llévalo a mi habitación.

Después de eso guíe a Caspian al castillo, el seguía temblando de frío pero eso no le impedía ver a todos lados.

— ¿Este lugar es hermoso?

Asentí con una pequeña sonrisa, los narnianos lo habían construido en base al de Cair Paravel simplemente porque consideraban que también merecía una coronación en ese sitio.

Al llegar a mi habitación me dispuse a encender la fogata.

— ¿Puedo saber porque todos nos miraban así?

Sonreí ligero antes de mirar a dónde se encontraba el gran ventanal.

— Eres el primer chico que traigo aquí, tienen curiosidad.

Cubrí el ventanal con escarcha para encerrar el calor, aunque no la sellé por completo o terminaría muriendo yo, pero de calor.

— ¿Me mostraras tu reino?

Le asentí volviendo a dónde él y guiarlo a la cama para que descansará.

— Lo haré, solo que hoy no, debo arreglar unos asuntos.

El asintió bajando la mirada.

— Volver en cuanto vuelva a encerrar a Jadis en su prisión, usar la teletransportación la libera a ella por unos minutos.

Él asintió, su ceño estaba ligeramente fruncido por lo cual solo deje un beso en su frente y me dispuse a salir.

Caminar por los largos pasillos y bajar las enormes escaleras no era dificultad para mí, estaba más que acostumbrado.

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⏰ Last updated: Dec 17, 2023 ⏰

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