Cap 3: ¿?

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Narro yo:

Iván al parecer había estado mirándome, nah me muero, capas le parezco un toque linda, corte re egocéntrica era la piba, relajate flaca que no sos la única piba en el mundo.

-¿Querés café?- Le pregunté a Iván cambiando de tema.

-Bueno dale, gracias.- Me repondió y le dí el café, hablamos entre los tres un toque, y después me fui para mi departamento, ya extrañaba a mi hermoso gatito.

Cuando llegué Niebla me vino a recibir, estuve hablando un toque con él hasta que escuche un ruido que vino del piso de arriba del departamento.

Fui a la cocina, deje a mi gato ahí y agarre una sarten, fue lo primero que encontré, estaba subiendo las escaleras y alcancé a ver una figura de un pibe alto, estaba el cuarto a oscuras, no alcanzaba a ver muy bien.

-¡¿Quién chota sos vos hijo de puta?! Vení dale, baja cagon.- Le dije para después acercarme a él corriendo.

-Para, loca de mierda!- Me agarro del brazo, y me detuvo antes de que le pegara tremendo sartenazo.

-¿Matías? flaco, vos qué haces acá, cómo chota entraste?- Le dije.

-Paraa, mira vos la forma que tenes de recibir a tu muy querido hermanito.- Me dijo mi hermano mayor que yo por solo dos años.

-Cállate, ¿cómo chota entraste?- Le dije olvidándome de un pequeñísimo detalle.

-¿Qué me preguntas? Si vos fuiste la que me dio las llaves.- Se rió como burlándose de mí.

-Que loca de mierda.- Susurró muy bajo, como para que no lo escuchara.

-¿Qué dijiste hijo de puta?- Hice como que le pegaba con el sarten.

-Era joda, era joda- Me dijo encogiéndose.

Nos quedamos hablando un rato más, Matías y yo eramos re cercanos, siempre lo fuimos desde muy chicos, él se había ido para Santa Fé a visitar a la novia, así que no lo veía hace un tiempo.

Me contó que cuando viajo para allá todo era muy lindo, pero que la muy estúpida de la novia le había sido infiel con el amigo, con el amigo me entendés?

Apenas terminó su relación, se vino a vivir acá, a Buenos Aires, su departamento no queda nada lejos del mío, así que tiene llaves para entrar cuando se le cante.

No voy a mentir, la ex de mi hermano me caía como el culo, esa piba ni a palo se merecía a Matías.

(...)

Ya era de noche, salí un rato a tomar aire, mientras mi hermano hacía la famosa receta única de "capelettinis a la Matías" la verdad le salían muy ricos.

Él viento en mi cara me relajaba, y mucho, estaba sentada en un banco que había en el parque que quedaba cerca de mi casa.

Después de unos minutos, vi a un chico muy alto que caminaba por ahí, al parecer había salido a hacer lo mismo que yo, tomar aire. Su silueta se me hacía familiar, era Iván.

Él al toque me vio y me saludó.

-___, que haces aca? Es re de noche, vivís cerca?- Me preguntó con una linda sonrisa.

-Si, vivo por acá, vos también vivís por acá?- Le pregunté mientras él se sentaba al lado mío.

-Si, vivo re cerca de acá, solo salí a caminar y a tomar un toque de aire.- La luz de la luna llena hacía que sus ojos brillaran. Llegué a ver que en sus manos tenía unas lindas rosas.

Amantes enemigosWhere stories live. Discover now