Cap 27: Desilución

900 50 19
                                    

¿Cómo fingir odiar a Iván? Es un buen pibe, no me puedo creer las cosas que ella me hizo creer de él.

Él es tan, bueno, generoso, ree humilde, cero machista, respetuoso, gracioso, un capo total, es difícil odiarlo. Samanta tiene una re suerte de haberse metido con un pibe como él.

Lo estoy mirando ahora, no le doy bola al profesor, muevo ciegamente y sin atención la lapicera que tengo en mi mano.

Que locura, tiene unas re pestañas, su labio inferior es más grueso que el superior, la "manzana de Adán" que tiene en el cuello es... atractiva. ¿Atractiva? ¿Eh? O sea, si, pero no. Separé mi vista y miré al profesor.

¿Qué? De nuevo mis ojos estaban encima suyo, tiene el pelo ondulado, desde acá se ve re suave, cuando se saca la gorra el pelo se le luce mucho más, estuve para presenciar esos momentos, aunque fueron re pocas veces.

Mateo hoy no había venido, se le hizo re tarde al pelotudo, pero a la noche salíamos a comer así que re triste no me pongo.

(...)

-Che, te pasa a buscar Mati?- Me preguntó Iván cuando ya todos se habían ido. Él no podía arriesgarse a hablarme por miedo a arruinar nuestro "plan".

-No, anda re pegado a la novia, ¿vos te vas para la casa de Samy?- Le pregunté y miré la hora en mi celular.

-Diría que si. Ayer estuvimos a punto de terminar.- Me dijo y deje de mirar mi celular para prestarle atención.

-¿De verdad? ¿Qué pasó ahora?- Pregunté.

-Lo preguntas como si ella y yo siempre tuviéramos problemas.- Rió.

-Es que si Iván.- Sonreí.

-No pasó nada, pero yo creí que era la mejor.- Me dijo.

-¿Y por qué no terminaron?- Dije.

-Ella me dijo que las cosas iban a mejorar, que nos diéramos una oportunidad.- Respondió.

-Mmm bueno. Ojalá las cosas mejoren amigo.- Le agarré el hombro en símbolo de "consuelo" creo.

-¿Querés que te llevé a tu casa?- Me preguntó cuando le saqué la mano.

-De una, vamos.- Acepte, agarré mis cosas y nos fuimos.

(...)

-¿No te quedas?- Le dije cuando estábamos al lado del departamento.

-No, voy a pasar a buscar a Samy.- Me dijo.

-Uh, yo justo necesito que me de un libro que se quedó. Voy con vos.- Le dije y volvimos a subir al auto.

Narra Samanta:

Hoy no fui a la universidad nada más por quedarme dormida entre los brazos de Nico. Cuando me desperté él no estaba a mi lado.

Me levanté de la cama y, apenas puse un pie en el piso vi en la mesa de luz de al lado de mi cama una nota con una rosa al lado.

"Que lindo sería despertar todo los días de mi vida con el aroma de tu piel en mis sabanas, justo como hoy." Decía el papel blanco con mi flor favorita al lado.

Baje al piso de abajo cuando sentí un aroma riquísimo.

-¿Qué es esto Nico?- Le dije con la sonrisa más pelotuda que se me podría haber dibujado alguna vez en la cara.

-El desayualmuerzo, parecía que vos estabas hibernando, pero no te quise despertar, te veías re linda.- Me dijo.

-Me tendrías que haber despertado, falté a la uni por tu culpa.- Le reproché.

Amantes enemigosWhere stories live. Discover now