Amantes enemigos

Cap 30: Por la carretera

Narra Mia:

-Dioss, no podes ser más estúpido, dejaló en paz.-  Intenté defender a Lucas.

-¿Qué tanto lo defendes? ¿Te gusta?- Me preguntó.

Yo me quedé callada porque el se acercó mucho a mí.

-Decime, ¿te gusta?- Me volvió a preguntar en voz más baja, relajada y suave.

-Lucas es mi amigo.- Le dije.

-Entonces, no te gusta?- Me preguntó.

-No.- Le respondí.

-¿Y yo?- Me dijo y miró mis labios.

-¿Vos qué? Pelotudo.- Me estaba poniendo re nerviosa.

-Que si yo...- Me besó.

Diosss, ¡¿Cómo mierda puedo explicar todo lo que sentí en ese corto choque de labios?! Es que fue tan... lindo! Fue perfecto, fue todo lo que me imaginaba, incluso fue mejor.

Un escalofrío divino recorrió todo mi cuerpo antes de que el beso terminara, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo. ¡Rodrigo Ezequiel Carrera te amo! ¡Me volves loca!

-Que si yo te gusto.- Me dijo después de hacerme sentir que viaje a la galaxia con su beso.

-Sos un tarado. Obvio que si.- Lo bese con todas mis ganas, lo bese descontroladamente y el me siguió, nos besamos como si este fuera el último beso. Nos ree comimos (no sexo).

Narró yo:

-Dale Mateo, me estás cargando? Vos sabes que esto con Iván lo hacemos nada más por lo de Sabrina.- Le dije.

-See, se, yo soy re boludo. Tengo acá en la frente pegado un cartel con letra mayúscula que dice "BOLUDO". ¿Vos crees posta que yo no me doy cuenta como él te mira? ¿O cómo vos lo miras?- Me dijo.

-No, basta Mateo, dejame en paz con ese tema, las cosas van a seguir así hasta que sepa todo sobre lo de Sabrina.- Me harté de sus reproches. Aunque, capaz él no mentía.

-Ah, mira vos, ¿o sea que yo me la tengo que bancar porque si?- Me dijo re caliente.

-Hace lo que queras, bancatela, o... hace lo que queras, pero deja de romperme las bolas.- Me acerqué a la puerta.

-¿A dónde vas?- Preguntó enojado.

-A donde sea menos acá.- Respondí.

-¿Con Iván?- Él seguía enojado.

-A donde sea.- Cerré la puerta.

(...)

-Sabrina me volvió a besar.- Iván me contó.

-¿Qué?- Le dije.

-Me dijo que nos demos otra oportunidad.- Él no se veía contento.

-¿Vos que le dijiste?- Le pregunté.

-Que lo iba a pensar, si le decía que no, no íbamos a poder seguir con el "plansito" ese.- Me dijo.

-¿Vos la dejaste de querer?- Le pregunté muy interesada en su respuesta.

-Nunca la quise, sinceramente ande nada más con ella porque estaba confundido, y porque la que me gustaba tenía novio.- Dijo.

-Que hijo de puta.- Le dije en joda.

-Boe, te juro que en su momento me sentía confundido, fue un impulso corresponderla.- Contó.

-Te creo, te creo.- Reí.

(...)

-¿Sabes que me gustaría a mí? Algún día poder escaparme un tiempo de todo y todos, estar en tranquilidad, en paz.- Iván me escuchó atentamente.