Cap 37: Ahora sí, final feliz.

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Terminamos de celebrar la boda y yo me vine antes porque me sentía re cansada.

Me tiré a la cama cuando me saqué los zapatos y intenté esperar a Iván sin quedarme dormida, pero se me hacía re difícil.

Me estaba por quedar dormida hasta que sentí que una mano recorrió todo mi cuerpo.

-Iván, ya llegaste lindo.- Acaricié su cara en la oscuridad.

Cuando la acaricié me sentí rara, por un momento pensé que eran los efectos del alcohol. Su cara no era suave como la de Iván, era aspera por lo que parecía ser barba.

Me asusté y intenté quitarlo de encima mío. Él me tapó la boca y ató mis manos y pies.

-¿Por qué te gusta quedarte solita?- Dijo Nicolas. ¿Cómo olvidar su horrible voz?

Cuando otra vez volvió a tocar mi piel se me vinieron con asco los infinitos recuerdos de hace años atrás.

-Hoy me encargué de que nadie nos interrumpa, hermosa.- Me dijo.

-Nico, espera.- Dije.

-¿Por qué tiene que ser así? De esta forma.- Pregunté.

-¿No sería más cómoda si los dos lo disfrutáramos? Digo, yo ahora como estoy no creo poder hacer mucho.- Intenté convencerlo.

Yo tengo un perfecto control de mis emociones, y si morderle la mano, golpearlo, pedirle que me deje y gritarle no funcionó la otra vez, hoy voy a tener que bancarme las ganas de llorar y actuar.

-Vos que pensás que yo soy boludo?- Dijo.

.No, pero estoy en pedo, dijiste que te encargaste de que nadie viniera, no? Aparte, estoy... muy excitada.- Si excitarse es igual a: tengo ganas de vomitar cada que me tocás. Entonces estoy excitadisima.

-Siempre me gustaste Nico, pasa que a mí me gusta hacerme la difícil, que los pibes se esfuercen. Pero no me aguanto más.- Con lo último que dije lo tenía comiendo de mi mano.

-¿Cómo sé que no me estás cagando?- Preguntó.

-Es arriesgarte y pasarla re bien o, arrepentirte después, vos elegís.- De mi vieja aprendí a engañar a los hombres, es la primera vez que aplicó esto y me esta saliendo re bien.

Cada palabra que salía de mi boca salía de manera seductora y pura, si yo fuera él ya me lo hubiera re creído todo.

-Imposible resistirme.- Dijo él, yo sonreí victoriosamente mientras él desataba mi cuerpo.

Cuando él me soltó me acerqué a él y acaricié su cara, lo besé con asco, pero no deje que se notará.

Agarré su cuerpo que estaba completamente sumiso a lo que sea que yo le hiciera, y lo tiré a la cama.

Yo me puse encima suyo y empecé a besar su cuello intentando no vomitar, pensé en Iván, así obviamente todo sería mucho más soportable.

-Sos re estúpido Nicolas.- Susurré en su oreja de manera seductora.

Con una mano acariciaba su pelo mientras narraba mis palabras, y con la otra, agarré la lampara de luz que estaba en la mesa de al lado de la cama.

Con toda mi fuerza rompí la lampara golpeándola contra su cabeza.

-Pero re contra estúpido.- Le di un golpe en las bolas cuando se desmayó.

Até su cuerpo a la cama y llamé a la policía, estos cinco años me sirvieron de muchas cosas.

Investigué y el muy hijo de puta tiene una lista casi interminable de victimas a las que violó, ellas pueden dar testimonio y darle cadena perpetúa a este enfermito de mierda.

Lo peor es que no nada más son pibas, son nenas también, y todo esto venía incluso mucho antes de que a mí me conociera, ¿cómo mierda me fije en él en algún punto?

Salí de mi pieza y vi a Iván tirado en el piso.

-¿Iván?- Dije su nombre con temor. Él abrió los ojos y me miró.

-Escuché todo. Dios, que mujer que sos.- Me dijo y débilmente levantó su mano para agarrar mi cara y besarme.

-Me estaba muriendo de celos, pero sos increíble, te amo.- Me dijo.

-Pelotudo, pensé que te habías muerto.- Dije casi llorando.

-¿Quién dijo que no? Pero no muerto por las trompadas que me dio, sino por vos.- Lo ayudé a levantarse.

Me reí y lo besé, pero estaba re delicado. Lo ayudé también a curarse en lo que llegaban a ayudarnos.

(...)

Bueno. Ahora sí. Por fin todo terminó. Yo y Iván terminamos juntos y todo salió re bien.

Al enfermito de Nicolas si le dieron cadena perpetúa. Fui a visitarlo una vez con Iván para burlarme en su cara de lo estúpido que era.

Iván ayer me pidió casamiento y hoy estamos ahora mismo cenando, en lo que el vuelve del baño estoy escribiendo estás últimas palabras.

¿Qué piensan que dije? ¡Obviamente que si! Nos casamos en un año, estoy re emocionadaa, por fin soy feliz con él.

No me arrepiento de haber conocido a este pibe divino. Alagando a el hombre de mis sueños me despido y dejo en claro cuanto, lo amo.

Amantes enemigosWhere stories live. Discover now