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Me sentí incómoda por la sonrisa de Sam y las miradas de los dos adolescentes. Crucé los brazos sobre mi estómago intentando "protegerme", pero nunca sin bajar la cabeza y agachar los hombros.

Él me lo prohibió

"Tú eres más importante y única que cualquier ser en este planeta. Nunca te dejes despreciar ni intimidar. Eres capaz de todo. Te prohibo que lo hagas"

Ese recuerdo llegó a mi cabeza haciéndome fruncir el ceño, la voz del hombre desconocido me trajo de vuelta.

─ ¡Vaya Billy! No mentías con la muchacha ─ Expresó divertido un hombre de pelo largo canoso.

Miré con duda al Black esperando que dijera algo. Ante mi mirada solo se rió de nuevo

─ Gala, te presento a nuestros amigos.
Ellos son Harry y Sue Clearwater ─ Señaló al hombre de pelo largo y a la mujer con mirada cariñosa pero ruda. ─ ¿Te acuerdas de Harry? Te hablamos de él Charlie y yo. ─ Asentí con una simpática sonrisa recordando las graciosas anécdotas de esos tres adultos. Billy siguió presentándome a los presentes ─ Y ellos son sus hijos, Leah y Seth ─ Está vez señaló a la adolescente de pelo largo lacio y al preadolescentes cariñoso.

En ese momento mis ojos chocaron con los del pequeño Seth, algo en mi pecho se calentó y un pequeño dolor de cabeza me hizo soltar un quejido, haciendo que me tocara las sienes

─ Gala ¿Estás bien? ─ Me preguntó Jacob cogiéndome del codo.

─ Eh...si, si. Será el hambre ─ Mentí.

─ La cena está a punto de hacerse, cariño. Siéntate mientras tanto ─ Me dijo la señora Clearwater acercándome una silla

─ Gracias Sue ─ Le sonreí en agradecimiento.

Miré de nuevo a Seth, que me miraba un poco preocupado.

"Protégelo" Dijo la voz de mi conciencia, haciéndome entender una cosa: Seth y yo teníamos algún tipo de unión.

Pero no podía ser eso, mi unión era con Carlisle, él era mi compañero.

Me molesté conmigo misma al añadir algo más que no entendía de mí en mi lista mental.

─ Oye, ¿quieres agua o algo? ─ Me preguntó dulcemente el preadolescente

Sonreí encantada y le acaricié el pelo medio largo que llevaba.

─ Agua está bien. Gracias Seth ─ El muchacho sonrió mostrando los dientes con las mejillas un poco sonrojadas

─ Y ellos son Sam Uley y Jared Cameron ─ Terminó de presentarme Billy a los restantes

Asentí sin dejar que vieran lo incómoda que estaba con ellos. Me picaba la nariz del fuerte aroma que desprendían

Jared se trataba del otro lobo, tenía el pelo corto, una camiseta de tirantes y dejaba ver un tatuaje redondo en su hombro, todo igual que Sam.

─ ¿Qué hacen ellos dos aquí, papá? ─ Preguntó molesto Jacob

"¿Y a este que le ocurre?" Pensé

Siguiendo mi instinto, aprovechando que estaba sentado al lado mía, le di una colleja en la nuca.

─ ¡Eh! ¿Que haces? ─ Preguntó molesto

─ No seas maleducado, Jacob ─ Le respondí escueta

─ No te metas en eso. No sabes nada de nosotros, tengo mis razones ─ Me dijo con voz dura y el ceño fruncido.

─ ¡Jake! ─ Le riñó su padre

Me reí irónica mientras rodeaba los ojos

─ Resulta que me dijiste "Quiero conocerte más, seamos amigos" ayer. Y eso, ya me da derecho a golpearte si eres un maleducado. Me da igual las razones, estás en tu casa y si están aquí es porque tu padre los ha invitado. Así que te callas y comes en silencio como un buen chucho doméstico

En ese momento Seth volvió con mi vaso de agua.

─ Gracias, Seth ─ Le agradecí con una sonrisa

Al apartar la mirada de Seth me di cuenta que todos en la cocina me miraban.

Leah con el ceño fruncido, los dos lobos con sonrisas jocosas y los tres adultos con una mirada ¿orgullosa?

─ ¿De donde ha salido esta muchacha, Billy? ─ Le preguntó Harry riéndose

─ Vino ella sola ─ Dijo alzando los hombros ─ ¿Es buena, verdad?

Esas palabras me hicieron transportarme al pasado en un recuerdo

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"─ ¿Es las dos especies? ¡! ¡Que fabulosa niña! ─ Exclamó aquel hombre de ojos rojos

─ ¿De dónde la has conseguido? ─ Le preguntó otro hombre de ojos rojos al que estaba detrás mía manteniéndome maniatada.

─ Podremos usarla contra los Vulturi. Ellos temen a lo desconocido, y nunca he conocido un caso como el de ella. Pondríamos sobornarlos o algo parecido ─ Dijo otro de ojos rojos

En ese momento risas comenzaron a sonar por toda la sala oscura, y comenzó a llenarse de más personas con ojos rojos.

Empecé a llorar desconsoladamente temiendo lo peor, lo que harían conmigo, temiendo quienes eran ellos, temiendo a los Vulturi cuando aún ni sabia quienes eran.

Pero antes de que pudieran ponerme una mano encima, una puerta fue abierta dejando entrar algo de luz, haciéndome cerrar los ojos adolorida

Todo fue muy rápido. Escuchaba quejidos, gritos y cerámica romperse, pero no quería abrir los ojos.

─ Gala.─ Escuché que me llamaban ─ Gala, cariño. Soy yo, ya estoy aquí.

Su voz me tranquilizo, todos mis miedos se marcharon.

Abrí poco a poco los ojos, acostumbrándome a la luz, viéndolo a Él y detrás de su figura una gran hoguera con cuerpos

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─ ¡Gala! ─ Volví a mi al ser golpeada en la nuca por Jacob

─ ¿¡Pero qué haces!?

─ Seth te está hablando y le estás ignorando

Al escucharlo, giré mi cuerpo hacia la izquierda viendo al preadolescente mirándome con un pequeño mohín

Mi pecho se contrajo y mi consciencia volvía a decirme "Protégele"

─ Ay, lo siento Seth. ¿Qué me decías? ─ Le pregunté sintiéndome culpable.

Comencé una conversación con él ignorando como me sentía después de recordar ese momento.

A partir de aquel momento que viví de pequeña aprendí que tenía que mantenerme alegada de todas las personas

Pero desde que llegué a Forks lo único que hacía era conocer a más y más personas.

Y sin darme cuenta, crecían mis raíces en esta pequeña ciudad, y si nos las cortaba podría ponerme en peligro

Pero estaba Charlie, que lo empezaba a querer como a un tío, estaba Carlisle, que se había enganchado en mi corazón como una garrapata, y ahora estaba Seth, que algo me tiraba a apretar sus mejillas, abrazarlo y nunca soltarlo, porque tenía que protegerlo, ¿de qué? Ni yo lo sabía, pero mi instinto me lo ordenaba, al igual que me ordenaba estar al lado de Carlisle.

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now