Sempiterno || °Carlisle Cullen°

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─ ¡¡Es cierto que lo vi!! ¡¡Pero no lo haremos!!

Ese grito hizo que me girara a la causante. Alice tenía el rostro incapaz de mostrar más arrepentimiento del que ya tenía, nunca antes la había visto así.

Se levantó rápidamente y al llegar a mi me cogió de las manos, intenté zafarme pero las apretó con mucha fuerza para que no lo hiciera.

─ Gala, Gala ¡¡Por favor escuchanos!! ¡Mis visiones cambian según las decisiones! ¡¡Y todos nosotros tenemos claro que no te haremos tal cosa!! ¡Lo hemos hablado! ¡Todos! ¡¡Y nadie lo va a hacer!!

─ ¡¿Entonces por qué tuviste esa visión?! ─ pregunté gritando, pero me respondí yo misma ─ ¡¡Porque en ese momento alguien sí que tenía claro que lo iba a hacer!!

Lo que dije hizo que Alice aflojara el agarre en mis manos y que mostrara más preocupación.

─ ¡Dime Alice! ¿¡Mi futuro a cambiado!? ─ pregunté fuera de mi. Entonces pude sacar mis manos de las suyas ─ ¿¡O sigo estando arrodillada ante Aro con todos vosotros mirando!? ─ del enfado empujé a la chica por el hombro

Esperé que me respondiera, pero se mantuvo en silencio tapándose la boca con las manos y haciendo que me enfadara aún más.

─ ¡¡No!! ¿¡Verdad!? ─ alcé mi mano señalándola como si fuera la culpable ─ ¡Mi futuro sigue siendo el mismo aunque tú digas que lo habéis hablado! ¡¡Alguien de vosotros me quie-

─ Nos vamos.

Fui interrumpida por esas palabras, palabras que no me esperaba...yo ni nadie.

Miré con los ojos abiertos por la sorpresa a mi padre, quién había dicho eso.

─ Nos vamos ahora mismo de Forks ─ dijo completamente serio ─ Ve a tu casa y coge el cuadro de tu madre. No me voy a quedar aquí a ver lo que llevo evitando estos años.

No me pregunté como sabía lo del cuadro de mamá.

Solo podía centrarme en que...me había elegido a mi por encima de Esme, su compañera.

Y algo empezó a crecer en mi interior haciéndose paso a través del enfado que llevaba.

Algo que hizo que mis ojos se llenarán de lágrimas.

A mí padre si que le importaba.

─ ¡¡No!! ¡Aladar! ¡No, por favor! ─ suplicó Esme agarrándole del brazo.

Entonces Aladar la miró dolido, como si la traición y el daño se lo hubieran hecho a él.

─ Esme...entiéndelo. Es mi hija. ─ dijo haciendo énfasis en el posesivo ─ No he estado a su lado para protegerla, no la voy a dejar aquí.

─ Aladar, cariño por favor. Estamos seguros de que no pasará, ninguno quiere hacerle eso a Gala, ella es nuestra familia ─ dijo angustiada la mujer

Pero yo no presté del todo atención a esas palabras, sino que se me estaban repitiendo las palabras de mi padre una y otra vez.

"No he estado a su lado para protegerla"

No...ha estado a mi lado para...¿que?...¿para protegerme?

─ ¿Qué? ─ pregunté en un susurro interrumpiendo a Esme, quién seguía hablando sin que yo le prestara atención.

Toda la familia me miró habiendo escuchado mi susurro, pero solo me centré en Aladar...quien de repente me miraba con una explosión de cariño que salían de sus ojos.

─ ¿Q-qué has d-dicho? ─ pregunté sin llegar a entender ─ Tu te fuiste. Me dejaste de lado con Anastasia, Aladar. T-te limpiaste las manos del problema que habías creado al tenerme ─ apreté las manos en puños ─ ¿¡Qué dices de protegerme!? ¡¡Solo me mandabas dinero para sustentarme!! ─ dije alzando la voz.