Heliconia - Encanto tropical

C004 - Corriendo de regreso a la tribu

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―Estos no son musgo. ―Lu Zhan dijo afirmativamente mientras Luo Zhen arrancaba con cuidado unos cuantos hierbajos con flores moradas. Como pago por llevar a la otra parte de regreso a la tribu, Luo Zhen tiene que ayudarle a tratar las heridas de su cuerpo.

―Bien, estos son cardos. ―Luo Zhen lo identificó cuidadosamente varias veces antes de responder finalmente afirmativamente. Conoció esta mala hierba y sus efectos porque se hirió accidentalmente en la frente cuando era niño. Su abuela arrancó unas cuantas malas hierbas de la esquina de la casa y las aplastó para ponérselas. Por eso seguía recordando el papel de las malas hierbas.

―¿Cardo? ¿Es mejor que el musgo? ―Lu Zhan se inclinó hacia delante con curiosidad. Sabía que el musgo era más cómodo que la tierra que usaba antes. En ese momento, escuchó que había otra mala hierba que podía detener la hemorragia. Miró el racimo que acababa de encontrar, el musgo parecía ahora un poco triste.

Desde que entró en el bosque, el cielo casi se ha oscurecido y el bosque por la noche es el más peligroso. Lu Zhan no quería llevar a una persona con poca capacidad de autoprotección a conducir en la oscuridad, así que encontró un lugar seguro poco después de entrar en el bosque. Planeaba continuar el camino mañana.

Asustado por la bestia gigante parecida a un dragón, Luo Zhen tardó un rato en recuperarse. En este momento, básicamente creía lo que Lu Zhan había dicho antes. No era posible ver una criatura tan enorme y peligrosa en su mundo, si se hubiera descubierto, hace tiempo que se habría publicado en Internet.

Así que ahora sus pensamientos son los mismos que antes, sólo puede seguir a la persona que tiene delante y que no parece tener intenciones maliciosas hacia él, y luego hacer planes después de comprender la situación del mundo. Después de todo, para aquellos que crecieron en tiempos pacíficos, Luo Zhen no cree que tenga la habilidad de sobrevivir solo en el desierto. Esos insectos y bestias venenosas que se esconden tras la hierba y los árboles pueden correr a comérselo cuando está solo.

Tal vez fue porque finalmente confirmó el hecho de que ya había cruzado, el estado de ánimo de Luo Zhen no era muy bueno, y en términos relativos, estaba mucho menos hablador. Buscó una piedra, aplastó los pocos cardos que encontró en su mano y luego la aplicó cuidadosamente sobre la herida de Lu Zhan. Era obvio que desde que la otra parte le llevó hoy un día a nadar en el agua, e incluso le llevó tan lejos, Luo Zhen pensó que la herida de la otra parte estaría a punto de agrietarse de nuevo, pero después de limpiar los restos de musgo y barro, Luo Zhen descubrió que la herida de la otra parte casi se había curado, y que podía curarse lentamente incluso sin volver a aplicar la medicina.

¿La gente de aquí es tan buena curando? ¿O el musgo de esa isla desierta realmente tenía un efecto medicinal tan poderoso? Aunque Luo Zhen estaba un poco desconcertado, aun así lo ayudó a volver a ponerse un vendaje hecho con cardo.

Aunque era un poco reacio a usar el musgo que era difícil de encontrar, Lu Zhan seguía satisfecho con el tratamiento de su herida. Lanzó una fruta de color cian a Luo Zhen, ―Estamos demasiado cerca del gran lago por lo que no es adecuado para cazar, hoy comerás primero algo de fruta para amortiguar tu estómago.

Luo Zhen miró la fruta en su mano y parecía un poco como una pera verde. La limpió con pieles de animal y le dio un mordisco. Estaba llena de agua, pero tenía un sabor amargo y astringente. Después de masticar, Luo Zhen arrugó toda la cara.

Lu Zhan soltó una risita al verlo. No le disgustó el sabor de la fruta y, tras unos cuantos mordiscos, se apoyó en el tronco de un árbol y pensó cerrar los ojos para descansar.

Después de tragar la fruta amarga en su boca, Luo Zhen miró a la otra parte. Al ver que la otra parte planeaba irse a la cama tan descuidadamente, se quedó un poco perplejo: ―¿No necesitamos turnarnos para mirar la noche? ¿O encender un fuego?