Heliconia - Encanto tropical

C009 - Quiero tomar un baño

◦✤✤✤◦

Lu Zhan regresó cuando era de noche, y cuando regresó, llevaba una bolsa de frutas silvestres en sus brazos, antes de caminar hacia su tienda, olió una fragancia muy buena desde lejos.

―¿Qué estás haciendo? ―Lu Zhan miró a la persona ocupada en cuclillas junto al fuego y preguntó con curiosidad.

Luo Zhen levantó la cabeza y vio que era Lu Zhan, se limpió un puñado de gotas de sudor en la frente con la mano, abrió la boca y dijo con una sonrisa: ―¿Has vuelto? Es hora de cenar, espera un poco más.

Lu Zhan miró a la hoguera, y la sencilla hoguera que originalmente era sólo unas pocas piedras en círculo ahora estaba completamente cambiada, una piedra relativamente plana estaba apilada, la leña ardía debajo, y encima había algunos trozos de carne picada, y algunas hierbas sin nombre. Luo Zhen sostenía dos palos de madera y seguía removiendo, y el buen olor provenía exactamente de estos trozos de carne.

Al ver que Lu Zhan dejaba las frutas silvestres a un lado, Luo Zhen vio un tipo de fruta que parecía una pera verde que había comido antes, esta fruta estaba muy llena de humedad, y Luo Zhen ya sabía que Lu Zhan usaba estas frutas como agua.

Luo Zhen tampoco fue cortés, cogió una pera verde, usó un cuchillo de piedra para hacerle unos cortes, y luego exprimió parte del jugo que había dentro de la fruta y lo goteó en el trozo de carne que se estaba salteando.

Además de la pequeña mitad de la carne asada que comió al mediodía, teniendo en cuenta la ingesta de alimentos de Lu Zhan, Luo Zhen cortó todos los trozos restantes de carne con un cuchillo de piedra, y las verduras silvestres fueron recogidas en el lado - la mayoría de las plantas aquí eran un poco diferentes de los recuerdos de Luo Zhen.

Luo Zhen no se atrevió a coger estas verduras silvestres casualmente al principio para comer cuando ordenaba las malas hierbas alrededor de la tienda, vio una liebre del tamaño de un puño sujetando esta verdura silvestre y mordisqueándola, y cogió un poco para preguntar a su nuevo vecino Jiao Zhu para asegurarse de que estas verduras silvestres no eran venenosas, así que se atrevió a coger un poco y las mezcló con trozos de carne y las salteó juntas.

Lu Zhan sintió un poco de curiosidad al ver por primera vez a alguien manipulando así la comida, y se sentó con las piernas cruzadas justo enfrente de Luo Zhen, observando a la otra parte ocupada.

La pizarra de piedra no es grande, y la carne y las verduras silvestres sólo se pueden dividir en varias partes para saltearlas, porque no hay aceite, y los platos salteados están un poco secos, pero para los primitivos que veían el salteado por primera vez, no hay con quién compararlo, así que no saben si el aspecto es bueno o no.

Lu Zhan se sentó cerca, y el olor de la carne le llegaba a la nariz, no podía esperar, así que directamente alargó la mano y retorció un trozo de carne y se lo metió en la boca.

El sabor agrio del jugo de pera verde mezclado en los trozos de carne no es obvio, Lu Zhan sólo sintió que esta carne salteada era un poco extraña al principio, pero después de masticar dos veces, sólo sintió que era muy deliciosa, y un par de hermosos ojos de flor de melocotón también se abrieron más y miraron la carne frita en la losa de piedra con sorpresa y querían seguir comiendo.

Luo Zhen palmeó divertido el dorso de su mano con un palillo de madera, tiró toda la carne salteada de verduras silvestres que había en la losa de piedra sobre las hojas limpias que habían sido preparadas hacía tiempo como cuencos, y entregó a los otros dos palillos de madera que servían de palillos, ―Toma esto y cómetelo primero.

Lu Zhan no fue cortés, no sabía usar los dos palos de madera como palillos, pero como se los había dado Luo Zhen, los cogió con las manos como hizo el otro, y siguió retorciendo los trozos de carne con los dedos y se los comió.