Capítulo 20

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     ¿Quién era esta Anna Hernández? Y sí, decía era porque por lo visto esta Anna, estaba muerta. No solía fiarse al 100% de los que decía el Internet, pero en este caso no había libros a los que recurrir y los hechos estaban más que claros. Se llegó a decir que fue un suicidio, pero no tenía el más mínimo sentido. No es frecuente que un suicida escoja cortarse la yugular para acabar con su vida. Aquello lucía como un asesinato.

     Y si verdaderamente fue un suicidio, cabe destacar que fue uno bastante dramático. Y también había que señalar algo más; Anna, o Ann como la conocían muchos, fue la mejor amiga de Sofía hasta su deceso. Y curiosamente Sofía fue cambiada de colegio luego de la muerte de Ann. Y sí, todo eso se podía intuir viendo las fotos que compartían los padres, amigos y conocidos de Ann. También leyendo los comentarios y viendo entre líneas. Pero nada de eso le decía quién había sido ni porqué murió.

     ─Aquí debe haber algo más que no estoy viendo. ─cerró su laptop.

     A falta de un celular era su mejor opción para conectarse al mundo informático. Sentía que había piezas faltantes, así que abrió una pestaña nueva en Google y buscó el nombre de la niña. Buscó un rato y filtró entre varios resultados hasta que encontró el Facebook (desde hacía años inactivo) de Ann.

     Por primera vez le pareció útil que los niños se afanaran con mentir acerca de su edad para abrirse cuentas de Facebook antes de tiempo. Intuía que nadie usaría esa red social de aquí en unos años, salvo millenials que lentamente se estarían transformando en los señores que suben frases de buenos días. Se convertirían en algo de lo que se burlaban y eso lo tenía muy claro.

     De cualquier manera, eso no era lo importante ahora. Debía investigar sobre Ann. Varias fotos de regreso a clases, unas cuantas de vacaciones, fotos de pollitos de alguna granja… y también ¿chistes de doble sentido de páginas ya obsoletas? ¿Los niños no se supone que debían no saber sobre esos temas? Algunas veces sentía que el tiempo estaba pasando por él sin siquiera dejarle ver qué cosas iban cambiando.

     Luego de mucho bajar, halló una foto de Ann, Sofía y otro niño de pelo negro que no logró identificar. La inocencia en sus rostros era algo que era digno de admirar. Ann traía su cabello castaño oscuro en una coleta de lado, Sofía por su parte, tenía dos trenzas. Los tres niños llevaban el uniforme del mismo colegio. Vio las etiquetas de la foto. Allí estaba el nombre del niño pelinegro. Ethan Colt.

     ─Que empiece la búsqueda.

***

     ─Díganme la verdad ¿Creen que todos en esta familia estamos locos?

     ─Pues la verdad es que, un poco, sí. ─Jonathan revisó el horno. Él y Cassandra habían quedado en hornear un pastel para recibir a Gerson cuando le dieran de alta.

     ─A mí me recuerdan a mi propia familia ─Judith sonrió y miró a Joel, que estaba sentado a su lado─. La diferencia aquí es que ninguno de ustedes está luchando en las guerras de Oriente.

     ─De hecho, cuando Jude y yo empezamos a salir pasaron varios meses para que yo conociera a su papá porque él estaba en la guerra de Irak ─se sentó sobre la encimera echando sus manos hacia atrás─. El caso es que, aunque nos recuerden a la familia Addams son muy agradables.

     ─Cassie y yo tenemos un nieto muerto ¿Eso les sirve como rareza interesante?

     ─¿Qué le pasó?

     Los dos abuelos se encogieron de hombros.

     ─Ninguno de nosotros lo sabe. Digo, el forense y la policía dijeron que fue un accidente. Que se cayó y murió por traumatismo craneal; pero todos nosotros sospechamos que lo más probable es que Ger lo haya matado. Aunque él siempre lo niegue ─Joel le dio vueltas a la daga que tenía en las manos, la había encontrado en un cajón cuando buscaba ropa que llevarle a su nieto.

No Estamos Locos, Somos Más Que EsoWhere stories live. Discover now