Capitulo trece

50 4 0
                                    

-¿Cómo te sientes?

-La verdad, no me gustaría hablar de eso... -Tenía la cabeza agachada mirando mis zapatos.

Escuche la profunda respiración de la voz femenina.

-No podemos avanzar si no cooperas, tú necesitas esos medicamentos, nosotros necesitamos tu información.

Los brazos me dolían, no podía sentir mis piernas.

-Por qué haces esto jessica... -Dije entre suspiros, quería dar la lucha, pero algo en mi solamente quería que me rindiera.

Jessica suspiro y puso una silla delante mío y se sentó en ella, pude ver que su mirada piadosa y comprensiva había cambiado radicalmente, ahora su piel blanca como la leche, había cambiado por un color dorado y oscuro, su cabello estaba arreglado de mala gana en una moña negra, unas bolsas negras colgaban bajo sus ojos, delataba las pocas horas que no había dormido, su expresión cambio drásticamente, ahora ya no se mostraba piadosa y amable, sino una mirada mezquina y de asco, como si viese un cadáver en descomposición.

-Necesitamos salir de aquí Stewart, cooperas o nos mantendrás condenado en este sitio pudriéndonos como ratas -Dijo ella apretando el mango de la pistola que traía- Todo este problema cae sobre tus hombros, tenemos como curarte, sanarte, pero ya es tu decisión...

Sentía como la sangre pasaba por mi frente, mis manos sudaban y mis ojos se aguaban, ahora solo quiero ir y abrazar a Alex, sentir su cuerpo, su piel, su piel morena que tanto me eriza, quiero dejar todo como se encuentra, no me interesa realmente lo que pase después, es incómodo lo sé... tanto que luchamos para esto, luche por algo, pero ese algo ahora perdió totalmente sentido en mí, luchaba por algo que nunca va a funcionar, por algo que nunca volverá a ser, la vida que alguna vez tuve.

Ella se levantó de la silla y la arrastro por el suelo hacia atrás.

-Mi decisión... es que deseo me dispares ahora... solo soy un estorbo y en cualquier momento puedo convertirme ¿No?

-No, estas relativamente sano... el virus aún no ha sido activado así que podem... puedo tenerte con vida - Ella sonreía mientras pronunciaba la oración, pero no era su sonrisa coqueta de siempre, si no que ahora una sonrisa perversa, como quien mira con morbo algo- Es mejor que vuelvas con Alex, seguramente estará preocupado por ti.

Me levante de la silla y me dirigí hacia las tiendas donde pasábamos la noche, desde aquella noche que nos aprisionaron a mí y a Alex, Evana ataco el lado norte de Paris así que toco evacuar y ahora estamos aquí, en medio de la nada en carpas tratando de sobrevivir.

Echaba una mirada rápida entre la tela verduzca de las carpas buscándolo a él o algo que me mostrara que estaba ahí, pero no lo encontré en ningún sitio y comenzaba a impacientarme.

Camine hasta un bosque cercano a las afueras del campamento, estaba cansado de todo lo sucedido hasta el día, no quería saber absolutamente nada de lo que estaba pasando, cerré mis ojos con fuerza con la leve esperanza que todo esto acabase cuando abriera los ojos, pero estaba consiente que nada iba a ser como antes, ni como hace una semana o como hace un día, realmente me sentía insatisfecho con todo esto ¿quién no lo estaría? acabo de decepcionar a todo el mundo, pero en especial a mí, por mi estúpido orgullo deje que me aplicasen el virus, en cualquier momento puedo mutar y asesinar a todos a mi alrededor, no sería del todo malo, al menos los salvare de una vida llena de dolor y sufrimiento.

Me detuve al escuchar unas pasos acercándose tras de mí, cerré los ojos esperando una muerte rápida, no traía armas para protegerme y me sentía muy cansado para usar mis puños.

-¿Stewart?

-¿Alex?

Di media vuelta y salí corriendo hacia y su fornido cuerpo colocando mi cabeza sobre su pecho, sintiendo el latir de su corazón, sintiéndome seguro a su lado.

-Te extrañe -Cerraba mis puños sobre su espalda para no dejarlo ir

Sentía como el aire entraba y salía de sus fosas nasales, el solo estaba ahí, de pie, sin ninguna muestra de afecto.

-Yo no te extrañe y prefiero no hacerlo

Escuche el pequeño "click" del gatillo de una pistola y note un calor descomunal en la superficie de mi vientre, mi vista se llenaba de puntos negros que aumentaba su tamaño cada minuto, perdía el equilibrio, ya no sentía nada, después, en un instante, termine en el frio y terroso suelo.

-Lo... siento... stewart -A pesar de toda la confusión pude ver como Alex apuntaba una pistola en mi frente y como apretaba el gatillo.

Desde ese instante nunca me había sentido tan vivo hasta ahora.

-¿Stewart? -Escuchaba la voz de Alex al lado de la cama, aún tenía en mi cabeza aquella pesadilla y no quería verle a los ojos- Amor, estas caliente -Coloco unos dedos en mi mejilla para ver mi temperatura.

-Perdón... es una pesadilla... -Me senté sobre la cama y me puse a observar sus ojos, aquellos ojos que siempre me cuidaban y me protegían- Alex, yo...

Alex sentó frente a mí en la cama, no sabía en donde nos encontrábamos, ni cuánto tiempo había pasado, desde que salimos de aquella cárcel habían pasado una o dos semanas si mucho, solo sabía que ahora nos encontrábamos en un edificio de refugiados a las afueras de la ciudad, habían instalado un pequeño campamento entre las ruinas a las afueras de la ciudad.

-No hay nada que explicar, es una pesadilla, volvamos a la cama -Tenia sus manos alrededor de mi cuello, mirándome fijamente a los ojos.

Luego se produjo un silencio, un profundo y perturbador silencio que penetraba cada esquina remota de aquella habitación de toque victoriano.

-Si es algo que paso con Micela podemos hablarlo ma...

-¡Alex! -Aparte sus manos de mi cuello y me aleje un poco de el- Estoy infectado.

Él se quedó mirándome sin hacer algún movimiento, no parecía estar enojado, pero tampoco tenía una expresión de asombro, solo estaba quieto, dedicándome una mirada de ternura como siempre lo ha hecho.

-Créeme... ya lo sabía, Evana me dijo unas horas antes que te inyectaran eso.

Me causaba un poco de incomodidad la serenidad que tenía alex ¿Porque no me dijo nada?

-Sé que estarás pensando... -El agacho la mirada hacia las sabanas de la cama- no quería contártelo por el momento.

-Amor...

-Jessica me dijo que había una cura para eso, por suerte lo tuyo no es letal, si no, ya hubiese mutado -Una lagrima se asomaba por el borde de sus ojos claros- Hare lo imposible por conseguirla.

-¿Y si mueres? -Me acerque un poco hacia él, nos separaba unos escasos centímetros.

-Moriré en el intento, pero quiero que tu veas un mundo nuevo, aunque yo no esté a tu lado.

Agarre su rostro entre mis manos, sus ojos estaban rojos de tantas lagrimas que escurrían de ellos, su expresión ahora era de angustia y desesperación.

-SI tu haz de morir, no quiero dejarte solo -Sonreía estúpidamente mientras lo miraba a los ojos, esperando que eso lo animase un poco- Nunca abandono a mi chico maravilla.

-Te amo

-Yo también te amo Alex.

Lo rodee entre mis brazos, ahogando sus quejidos y gemidos de dolor, sentía como una parte de él se rompía en mil pedazos, no por el hecho de que podría perderme, sin el por el hecho de que no pudo proteger a la persona que más amaba, de las cosas que más odiaba.


You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 16, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Daylight; 2050Where stories live. Discover now