Capitulo 3

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Capítulo 3

Corre, era la palabra que escuchaba en ese instante y que se repetía con fuerza en  mi cabeza, pero no podía hacerlo, pareciese como si mis piernas se hundieran en el duro concreto. Pero igual no quería, era de día y estaba admirando la gran torre Eiffel como siempre hacia en aquel entonces, la música se escuchaba a cada esquina del lugar, niños corrían de un lado a otro, el aroma a pan recién horneado relajaba mis músculos, me sentía por primera vez desde hace seis meses en casa.

Pero todo cambio, en un parpadeo todo lo que veía se desvaneció en cambio frente  a mi estaba el desorden y desesperación de siempre, de nuevo escuche la voz en mi cabeza, preste atención a quien la decía, su voz me resultaba familiar…

-Bueno… mira quien tenemos acá –di media vuelta hacia donde se dirigía ahora esta nueva voz- ¿no te sorprende ver a tu superior?

Evana Morts la actual alcaldesa de parís y presidente de Francia, solo tuve la oportunidad de verla dos veces en mi vida –quitando el hecho que casi siempre aparecía en la televisión para dar un nuevo boletín desde algún lugar de parís,  no le había puesto mucho detalle hasta ahora, cabello hasta los hombros de color gris color ceniza, sus ojos eran de un azul intenso y sus cejas  pareciese siempre que andará con el ceño fruncido, era de un tono de piel morena como bronceada más bien, no llevaba mucho maquillaje así que estos y muchos otros atributos le resaltaba su rostro, no era más alta que yo tal vez unos veinte centímetros más pequeña y hablaba con suma suavidad y paciencia, claro que no me fiaba de eso, cada vez que la oía sentía un cosquilleo desde la parte baja de mi espalda hacia mi cuello.

-¿qué haces acá? Nunca sales de tu mansión –comencé a retroceder al darme cuenta como un par algo parecido a unos lobos iban con ella, eran un poco más grandes que lo normal y de un color rojo sangre, sentía el intenso olor a piel quemada que desprendía de su boca, sus ojos me atormentaban eran de un amarillo intenso, esto no podría ser otra cosa que mutaciones.

-decidí dar una vuelta a la ciudad, por lo visto todo ha cambiado –suspiro y comenzó a acariciar la cabeza de una de las mutaciones- me fascina este nuevo aire

Caí de espaldas al tropezarme con un piedra, la piel me helaba antes no había visto algo como esas cosas que la acompañaban.

-Oh… ¿quieres que te de una mano? –estiro su mano hacia a mí con una sonrisa de oreja a oreja- cierto ¿Por qué ayudaría al enemigo?

-¿porque eres ridícula? –logre incorporarme y agarre una barrilla que tenía cerca, preparado por si alguna de las bestias me alcanzaba.

-veo que no te lo he presentado –sonrió y se arrodillo a la derecha acariciando el hocico del animal mientras la manga de su chaqueta de piel se llenaba de baba- esta preciosidad con ojos de gato se llama Skaylar y esta otra –dio media vuelta acariciando el hocico del otro animal- se llama Squee. Te sorprenderá cual obedientes pueden llegar a ser, pero alimentarlos es todo una travesía –hablaba con un tono sarcástico- solo un ser humano basta para saciar su hambre en la semana, no aliméntalos y atacaran a matar, ahora que lo pienso –se levantó y siguió acariciando las cabezas de las bestias mientras se dirigía a ellas- ¿mami no las alimento hoy?

-¿Qué quieres probar? –seguía retrocediendo cada vez que ellos se acercaban más a mí.

-su valentía, puede que el planeta este en caos pero aún sigo siendo vuestra alcaldesa y presidenta, solo valoro a mis aliados ¿tú eres uno de ellos, verdad? –estiro de nuevo su mano mientras hablaba con un tono juvenil y amistoso.

Mire con incredulidad su actitud, sabía que esto era un sueño pero se veía tan real que me atormentaba.

-eso pensé… -se colocó un par de guantes y dio media vuelta- no puedo dejar que alguien como tú y tu grupito de supervivientes se revele frente su reina, créeme no lo hago por mí, lo hago por todos… a por el chicas –comenzó a reírse a carcajadas mientras se apartaba lentamente.

Daylight; 2050Where stories live. Discover now