Me llamaste por mi nombre.
En mi vida jamás sentí algo similar y en mi muerte mucho menos. Me diste un nombre, el nombre que había anhelado todo el tiempo. A pesar de que no recordaba cual era mi nombre en vida, pude tener la certeza de que el que tú me diste es por mucho mejor. Verte pronunciarlo, ver como cada letra se formaba en tus labios le da un nuevo sentido a mi existencia.
Dijiste que soy tu amigo imaginario, nunca lo habría visto de ese modo, pero si eso te hacía creer en mi existencia claro que asumiría ese papel. Sería el amigo imaginario de tu juventud ya que no fui el de tu infancia.
Invocabas mi presencia en tu mente, invocabas cada momento en tus pensamientos. Cuando sonreías a un punto fijo en la pared sabía que me sonreías a mí, cuando tus labios formaban esa sonrisa imperfecta e inmaculada. Cuando observabas a un lugar específico y tu vista formaba una figura que no estaba ahí, sabía que me veías a mí. Cuando las ventanas de tus ojos se abrían dando paso a la luz que irradias desde el interior.
Maldita la hora en la que me perdí de tu imperfección. La imperfección que te volvía todo lo que necesito, la imperfección que te hace ser tú y que me hace ser yo mismo.
Si les gusta la historia comenten, dejen su estrella y compartanla para que más personas la lean.
Ale_Urlá
ESTÁS LEYENDO
El Alma de un "Amigo Imaginario"
Short Story¿Cuántas veces has tenido a tu destino junto a ti? Él lo tuvo más cerca de lo que creía cuando estaba vivo, tan cerca que fue muy estúpido al no darse cuenta. Su alma y la de ella encajaban perfectamente; la imperfección de ella le daría sentido a s...
