Capítulo 6

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Los labios que nunca vi. Rosados, suaves, hermosos y con sabor a gloria. ¿Cómo pude jamás quererlos solo para mí? Creía que los besos estaban sobrevalorados, que no eran más que un contacto físico igual a los demás y, que Hollywood se había encargado de convertirlos en magia irreal.

En ese maldito momento deseaba uno de esos besos clichés; uno bajo la lluvia, y otro en la cima de un edificio; uno al despertar, y otro entre sueños; uno lento y suave, y otro en el que se desbordara todo mi deseo por ti. Aunque no importaba donde o cuando fuera, solo tenía que ser de tus labios. Besarte era mi anhelo, mi tortura, quería besarte mientras sonreías, quería besarte mientras llorabas y cada maldito segundo en el que no podía hacer nada más que solo desear cuidarte para siempre.

Mi vida nunca tuvo sentido y ahora sé que fue porque me faltaron tus besos. Estabas sentada en las escaleras, leías un libro en voz alta, me encantaba como hacías las voces de los personajes, y tu mente por completo inmersa en la historia hacía que olvidaras tus problemas, incluyéndome. Leíste el libro de principio a fin y las palabras salían dulces de tus labios, seguro no le habría encontrado un sentido tan hermoso como el que tú me enseñaste a darle. 

Bendito el libro que leas, benditas las cosas que toques y mires, benditos los que te vean y admiren tus errores. Ya sé lo bendito que fui y dejé de serlo justo en ese momento.




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 Ale_Urlá :)

El Alma de un "Amigo Imaginario"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora