Tentación

Yo

Peter vio como pasó al árbol. Uno por uno se desvanece en nada más que una pequeña mota. Hasta que eso también se fue. El adulto joven nunca tuvo una buena visión de todos modos. Y May todavía pagó por lentes de contacto.

El adulto de ojos gordos sintió que su codo se hundía en el asiento del auto. El hueso se sentía atorado, como si no pudiera sacarlo. Peter se preguntó cómo la comida podría hacerte fuerte, pero débil al mismo tiempo.

Se llamaba amor duro por una razón. Es la razón por la que se dirigía hacia una casa loca en lugar de estar metido en la cama. Viendo videos de VID en YouTube. Poder trabajar desde casa, encerrado en una habitación oscura donde nadie podía reír.

May suspiró y miró a su sobrino, "Te encantará que tengan televisión, caras amigables".
"No hay WiFi, todo el mundo es como en los ochenta". Peter puso los ojos en blanco. "Esta no es la primera vez que hago esto".

"Sí, pero es la primera vez desde que eres adulto. ¡Vamos! No será tan malo. Dale una oportunidad". May le dio un codazo al macho.

"Sí, sí, será lo mismo. Con suerte, ninguna chica loca intentará arrancarme el pelo". Peter murmuró en voz baja.
"Es por tu propio bien. Intentamos todo para que comieras. ¿Por qué no solo comes?" Preguntó May, con la voz quebrada.

"¡No lo entenderías!" Peter casi gritó.
"¡Pruébame! ¡He hecho todo lo que pude para intentar! ¡Terapia! ¡Libros! ¡Charlas grupales! ¡No vas a hablar! ¿Por qué no hablas?" May gritó, sacudiendo un poco el coche.

Peter saltó a su asiento y permaneció en silencio mientras miraba por la ventana. Apareció una casa de tamaño mediano con muchas ventanas de vidrio. La hierba era verde como en una película, con arbustos y árboles altos cuidadosamente recortados.

Una casa de muñecas perfecta para esconder a todos los locos.

"¿Cuánto tiempo me voy a quedar aquí?" Peter cuestionó no moviéndose de su lugar.
"Hasta que estés completamente mejor." May respondió saliendo del auto.

Entraron al edificio con Peter encorvado con una expresión sombría. May mantuvo la cabeza en alto mientras caminaba hacia la hoja de registro en el escritorio de la recepcionista.

"Hola, soy Sam Wilson. ¿Eres Peter Parker?" Un hombre de piel oscura entró con una sonrisa. Peter sintió que se le revolvía el estómago.
"Sí." El hombre más joven susurró.

"Genial, eres su tía, ¿verdad? Solo tienes que registrarlo y nosotros lo cuidaremos. No puedes visitarlo durante al menos tres semanas y tendremos que revisar sus maletas. No se permite tecnología. Anota un teléfono de casa al que puedas llamar ". Sam explicó desde el principio.

Peter estaba ligeramente impresionado. El hombre cubrió el suelo muy rápidamente.
"Correcto." May asintió y tomó la pluma azul en su mano y firmó la hoja.

"Voy por tus cosas". May dijo caminando de vuelta.
Sam se volvió hacia Peter y la sonrisa nunca dejó su rostro, "¿Te gustaría conocer a todos? ¿O te acomodarás primero?" Sam cuestionó.

"Me acomodare primero, si no te importa". Peter respondió, jugando con los bordes de su suéter.

"Por supuesto. Sígueme."