Tentación

XII

"Entonces, ¿alguien viene a visitarte?" Peter le preguntó al hombre más alto. Los dos estaban sentados en un asiento de amor viendo dibujos animados de la mañana. Peter no se había dado cuenta de cuántos chistes de suicidio había en Bob Esponja hasta que comenzó a buscarlos.

Tony se encogió de hombros: "Lo dudo. Alguien podría venir a verme hablar sobre el trabajo, aunque probablemente sea así". Peter sintió una puñalada atravesar su pecho, Tony debía ver la reacción del más joven porque rápidamente comenzó a tratar de consolarlo.

"Oye, está bien, me hice esto a mí mismo. La gente a la que lastimé aún necesita tiempo para perdonarme. No los culpo. Tienen derecho a ignorarme. Era un puto imbécil".

"Pero como, ¿no deberían ver lo difícil que has estado trabajando? ¡Te mereces algo!" Peter gruñó por lo bajo mientras se cruzaba de brazos.

"He pasado por esto antes Pete. He usado todas mis segundas oportunidades con las personas que me importan. Tendré suerte si todavía me miran de la misma manera", Tony silbó, "No sabes como era en aquel entonces, si lo hicieras, no te gustaría lo que verías".

En lugar de responder, Peter envolvió sus brazos alrededor del pecho de Tony y lo abrazó con la cabeza apoyada en el pecho del hombre. "Puede que no me haya gustado lo que vi, pero no soy el tipo de persona para renunciar a quienes me importan". El hombre más joven susurró.

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"¡Te ves mucho mejor, Peter! Saludable", saludó a su sobrino con un fuerte abrazo. "¿Lo estás haciendo bien? ¿Cómo te tratan todos? ¿Quién es Tony? ¿Nos presentarás?" May guiñó un ojo.

"¡May!" Peter se sonrojó, "¿Tomemos asiento primero, sí?"

"¿Asi que?" May preguntó una vez que los dos estaban sentados en el porche trasero.
"Todo está bien aquí, no tienes que preocuparte", Peter miró hacia abajo y se mordió el labio, "Me va mejor, May".

May sonrió amablemente, "Eso es genial, estoy muy orgullosa de ti".
"Ya que estoy mostrando progreso, Sam dijo que podría salir antes de lo esperado. Y yo, he dejado de mostrar signos de abstinencia", informó Peter.

"Eso es maravilloso, me alegro de que estés mejorando. Es un alivio, ¿sabes?" May explicó con lágrimas en sus ojos.

Peter atrajo a su tía para que la abrazara mientras ella sollozaba en su hombro. El macho de ojos divisó a Tony de pie, aparentemente torpe ante la puerta del porche.

"Um, Tony está aquí", murmuró Peter en el cabello de su tía.

"Ah, -" May se secó las lágrimas en la manga y se incorporó para encontrarse con Tony con una sonrisa en su rostro. "¡Tony! ¡Es un placer conocerte! ¡Peter me ha contado todo sobre ti!"

"Cierto, debes ser May", saludó Tony con una leve sonrisa.
"Gracias por cuidar de Peter", May abrazó al hombre.

"Es um, no hay problema", Tony tartamudeó.

Peter dejó escapar una pequeña risa: "¿Deberíamos entrar y hablar? Es más cómodo después de todo", se encogió de hombros con una sonrisa brillante.

"No me gustaría entrometerme", comenzó Tony antes de que May lo interrumpiera.
"¡Oh, tonterías! ¡Básicamente eres familia! Nunca vi a Peter acercarse a alguien en tan poco tiempo". May dijo alegremente mientras arrastraba a Tony dentro de la casa.

Peter los vio entrar con una sonrisa en su rostro. El hombre estaba agradecido de que se llevaban bien y de que Tony se estaba saliendo de su caparazón.