Tentación

IX

"Oh, Peter, es maravilloso saber de ti otra vez. ¿Cómo van las cosas? ¿Hiciste algunos amigos? ¿Te está yendo mejor?"

Peter pensó que escuchar la voz de su tía ayudaría con todo. Que su tía mágicamente haría todo mejore. Pero, Peter ya no era un adolescente. Y las cosas rotas no eran juguetes.

Tenía veintitrés años y un beso en la cabeza no iba a hacer que su mente se tranquilice. O salvarlo de sí mismo.

"Estoy bien." Peter respondió lentamente. "Hay mucho aquí que me mantiene distraído. No estoy seguro de si es algo bueno".

"Oh, cariño, por supuesto que lo es. Cualquier cosa por la que no estés triste es una victoria del día. Esto lleva tiempo". May respondió.

"Supongo que a quien dejé de compadecerme, la vida es más difícil con este tipo de problemas". Peter respondió sintiendo que se rasga.

"¿Qué pasa cariño?" May preguntó suavemente. Peter podía escuchar una de las telenovelas favoritas de su tía en el fondo. Se sentía enfermo.

"Conocí a un tipo, su nombre es Tony. Nos metimos en una pelea, creo. Lo mismo dijo que los malos tratos ocurren mucho durante la recuperación. Y que no debo tomarlo en forma personal. Pero creo que tal vez me haya sobrepasado". El varón confesó.

"A veces hacemos cosas que son cuestionables para las personas que nos importan. Prometo que lo que sea que dijo, no lo dijo en serio. La vida es así de graciosa". May le aseguró a su sobrino.

Pete sonrió, "Sí, gracias May".

"¡Además! ¡Hiciste un amigo! Estoy muy feliz por ti. Parece que lo estás haciendo muy bien. Me alegro". May lo elogia a través del teléfono.

"Quiero decir, solo ha pasado un mes. Estoy comiendo una comida todos los días, aunque sea pequeña". Pedro informó.

"Y estoy muy orgullosa. Por favor, sigue así, ¿sí?"
"Sí, lo prometo. Lamento haberte hecho pasar por esto".

"Ahora escucha, Peter Parker, no te atrevas a disculparte por algo sobre lo que no tienes control. No es tu culpa lo que pasó o cómo sucedió. Todo lo que importa ahora es que recibes la ayuda que recibes. Necesito y que te apegues a tu plan de tratamiento ". May regañó a Peter.

"Aun así, lo siento. No pretendía llegar tan lejos. Lo haré mejor, lo haré mejor". Peter se balanceó sobre sus talones sintiéndose incómodo.

"Lo sé. Y aunque no está bien, me alegro de que aún salieras y obtuvieras ayuda. Eso demuestra que quieres mejorar. Solo necesitas un empujón y una razón". May habló con bondad entrelazada en su voz.

"Gracias May, te amo".
"También te amo, Peter, el día de la visita se acerca. Te veré entonces".

Peter colgó y colocó el teléfono de la casa sobre el soporte. Se sintió como si un peso hubiera sido sacado de su pecho. Y ahora él podía respirar.

El canto del pájaro interrumpió su tren de pensamiento. Peter dejó escapar una carcajada cuando el pájaro voló hacia él y aterrizó en su hombro.

"Creo que me he convertido en un perdedor. Aunque creo que está bien, solo tengo que mejorar". Peter le susurró a pirata.