5-ACERCARSE A LA CHICA

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Era el momento, estaba un poco oxidado, pero sabía que podía hacerlo, Cristina era una de esas chicas que se veía bastante sencilla, no podía arriesgarme a arruinarlo, quería realmente salir con ella y ver si se daba algo más, no me pregunten porqué, pero esa idea me emocionaba mucho solo que primero necesitaba que lo que había pasado anteriormente en el café quedara en el olvido y que accediera a salir a una cita conmigo: necesitaba perfilarla.

Sé que se técnicamente eso no estaba muy bien porque usar la perfilación (si es que esa palabra existe) psicológica para saber que le gustaba a Cristina y así tener una cita casi segura conmigo no era algo que digamos muy moral, o al menos no era lo más debido, pero no quería tomar riesgos y si lo vemos de manera fría el perfilar sin ser un psicólogo era un riesgo, pero me había servido en el pasado y esperaba no haber perdido el toque; necesitaba que aún estuviera ahí.

Empecé a reflexionar lo que sabía, ella era amable o por lo menos había intentado serlo conmigo, sí, me dio una cachetada que me volteó la cara y lo que ustedes quieran, pero no me dijo groserías ni obscenidades que hayan dañado mi moral lo cual quería decir que tenía una buena educación y un corazón noble (o como se le dice por aquí: corazón de pollo).

No quería tomar ventaja de eso, ya había cambiado y no volvería a aprovecharme de una persona buena, pero al menos ya podía irme haciendo a la idea de que no iba a llamar su atención siendo un patán, tenía que ser amable; tenía un punto a mi favor que era su hermano. También se me vino a la mente que trabajaba en la pastelería así que no podía molestarle cocinar lo más probable era que le gustara, o por lo menos la repostería, creo que ya estaba empezando a divagar un poco.

Ya con esto rondando en mi mente se me había ocurrido una idea perfecta: La invitaría a comer y utilizaría a su hermano para convencerla.

Tenía que repartir unos folletos del festival de primavera, le pedí a Marco que repartiera unos cuantos en su salón y le di un folleto especial con una carta en la parte trasera, ese folleto sería para Cristina.

–¿Y qué gano yo con darle esta carta a mi hermana?– Me dijo el pequeño cuando le pedí que le diera ese folleto especial a su hermana, era un chico de tez clara, lo cual era curioso considerando la apariencia de Cristina y tomando en cuenta el hecho de que era su hermana mayor, analizándolo en ese momento caí en la cuenta de que tal vez era su medio hermano y no su hermano de mismos padres, o tal vez Marco era adoptado, o un marciano, o recogido de la basura, o un reptiliano, pero en fin; volviendo al punto inicial me he dado cuenta que Robert Langdon® cambia de mujer en cada libro, ¿debería empezar a considerarlo un mujeriego? Oh, lo siento me desvié del tema de nuevo, bueno para no hacer esto muy largo Marco era un muchacho muy listo y había que saber negociar y como siempre yo tenía el control de la situación.

–¿Qué quieres a cambio? Pon tu el precio– Solté confiado, era un niño, estoy seguro que no pediría mucho.

–Uno de tus legos de colección– Sonrió el muchacho.

–Dispara vaquero, di cual y mañana mismo te lo traeré– Volví a contestar con seguridad.

–Quiero tu lego de Batman®, el de la trilogía de Christopher Nolan.

–¡¿QUÉ?! ¡JAMÁS TOCARÁS MI LEGO DE BATMAN!– Dije levemente alterado.

–Bien, suerte entregándole la carta en persona a mi hermana– Amenazó el pequeño bribón alzándose de hombros.

–Vamos tú y yo nos hacemos favores mutuamente– Apelé intentando convencerlo.

–Lo sé, pero es mi hermana, yo te ayudé con Rebeca y no pedí nada a cambio, pero esto es diferente, es mi hermana y tengo que cuidarla, así que si te voy a ayudar a conquistarla tendrás que ofrecerme algo bueno amigo mío, sólo espero que esta vez no pongas mal tu alarma si mi hermana accede a tu cita– Marco me dijo este dialogo tan serio y seguro de sí mismo que no pude hacer otra cosa más que entrar en crisis, este niño tenía el poder de decirle a Cristina que utilicé una estrategia parecida con Rebeca: debía tratar bien a este pequeño estafador y al mismo tiempo salvar a mi pequeño Dios Batman, bueno y de paso si se podía hacer que le entregara la carta a su hermana, ya sería una ganancia.

Memorias de un corazón torturadoWhere stories live. Discover now