10-VERDADERA INTIMIDAD

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Era domingo por la tarde, yo me encontraba sentado en la mesa, comiendo sopa fría de coditos, tomando refresco y escuchando música en mi pantalla, que quizás no era la más grande ni la más cara, pero con el paso del tiempo (y gracias a mi capacidad de ahorrar) me había hecho con varias cosas incluso de ese poster 3D de unos jitomates ninja, no sé porque pero me encantaba y fue MUY caro (remárquese el muy), definitivamente una de las mejores inversiones de mi vida.

Estaba escuchando la canción de ¨It's Time®¨ de ¨Imagine Dragons®¨ cuando mi teléfono vibró, era por un mensaje de Cristina que leí al instante ¨ ¿Estás en tu casa?¨ preguntó, ¨Sí, ¿por qué? ¿Necesitas algo?¨ le respondí de vuelta.

Pero no hubo otro mensaje de su parte, así que me puse a ver el corto de ¨Paperman®¨ de Disney, un mensaje llegó por fin contestando ¨No, ya no, nada, gracias, ten un lindo día, te quiero <3¨, me entristecí un poco pues me pasó por la cabeza la idea de que quizás quería verme o que saliéramos un rato, pero sólo le mande un mensaje contestándole que yo la quería más. Continué comiendo, al finalizar me lavé los dientes y me puse a cantar a todo pulmón, cuando de repente alguien tocó a la puerta de mi casa, haciéndome dar un grito poco masculino por la sorpresa, fui a ver y vaya que me llevé otra sorpresa al ver a Cristina fuera de mi puerta, bien maquillada, peinada y sonriente, contrastando con mis jeans, mi playera y mi cabello rebelde a la autoridad.

–Hola, wow, vaya, que sorpresa, ¿a qué debo el honor?– Pregunté con alegría dándole un beso corto en los labios.

–Pues mi padre no está, tampoco Gabriela, los domingos no abre la pastelería y Diana salió a ver a Neall –Hice una expresión de confusión– lo sé, también me sorprendió en un inicio, creo que empezarán a tener algo más, me gustaría en realidad, harían bonita pareja.

–Entonces decidiste venir a verme, me siento halagado.

Le hice una seña para que entrara, ella pasó y cerré la puerta.

–Bueno, a decir verdad, si harían bonita pareja, aunque Neall es un poc...

No pude terminar de hablar ya que Cristina se lanzó hacia mí y comenzó a besarme, con pasión, y a su vez los besos subían cada vez más y más de tono, me jaló hacia el sofá (eso sí, sin separar nuestros labios en ningún momento) y mientras nos sentábamos ella comenzó a quitarme la camiseta.

En alguna ocasión cuando hablamos sobre las relaciones sexuales Cris dijo que sólo había tenido relaciones con una persona en su vida, el chico que había sido su primer amor, ella decía que los besos le parecían algo muy íntimo y personal, y por supuesto el sexo también era muy especial para ella.

Así que pueden imaginar mi sorpresa cuando Cris llegó así, ella no había tenido sexo con otras parejas porque no les tenía tanta confianza ni le llamaba eso la atención en ellos.

Cuando me di cuenta ella ya me había quitado los pantalones y ella no traía blusa, le desabroché el sostén blanco que usaba y ella me acercó su cintura lo más que pudo, con una mano le agarré de la cintura y la pegué totalmente a mi para que sintiera mi miembro, el cual ya estaba muy emocionado por la situación; la recosté en la cama y acerqué mis labios a sus pechos, primero con besos lentos, luego en cuanto más me acercaba a sus pezones más empezaba a subir la intensidad, cuando por fin llegué a su pezón derecho lo presione con mis labios y lo besé, devorándolo con deseo, luego dándole pequeñas mordidas (teniendo cuidado de no lastimarla claro está), podía escuchar cómo se aceleraba su respiración cada vez más y más, terminando en un gemido, lo cual me puso totalmente duro.

Tal vez no era lo correcto para el momento, pero dejé de besarle los pechos y le regalé un beso en los labios.

–¿Estás segura de esto? – Le pregunté casi susurrándole.

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⏰ Last updated: Jun 14, 2020 ⏰

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Memorias de un corazón torturadoWhere stories live. Discover now